MORELIA, Mich., 29 de marzo de 2016. – Los distintos penales de Michoacán siguen teniendo problemas en las evaluaciones de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en los últimos ocho años.

 

De acuerdo con los informes anuales de 2014 y 2015, los distintos centros de Readaptación Social siguen presentando inconsistencias en materia de distribución de los internos de manera adecuada y estrategias de seguridad sólidas.

 

Asimismo, precisan implementar actividades de recreación y productivas que coadyuven en la reinserción del reo, además de programas educativos capaz de satisfacer la demanda de los internos.

 

Según el informe de 2015, los principales retos de los penales de la entidad es brindar una atención médica y psicológica integral, mejorar las condiciones de sanidad y limpieza, además de dar mantenimiento a la infraestructura.

 

En el año de 2014 fue donde mayor puntuación lograron de manera global, gracias a las buenas calificaciones que recibieron los centros de La Piedad, Tacámbaro, Zamora y Zitácuaro, que aportaron 3 puntos porcentuales, pero que en 2015 redujeron poco más de dos puntos.

 

De 2013 a la fecha las penitenciarias que han experimentado un notorio decremento en sus calificaciones han sido el David Franco Rodriguez, el Francisco J. Mújica, lo mismo que los presidios de Uruapan, La Piedad y Lázaro Cárdenas.

 

En el comparativo global de los últimos ocho años, según las evaluaciones del Ombudsman Michoacán se señala lo que sigue:

 

Año                   Calificación

 

2008                     6.82

 

2009                     7.14

 

2010                     7.6

 

2011                     S/N

 

2012                     6.77

 

2013                     7.36

 

2014                     7.45

 

2015                     7.36

 

En la lista se puede observar como la tendencia ha sido a la baja, no obstante la excepción del 2014, en el año próximo pasado nuevamente se bajo la calificación.

 

Al respecto el titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, en el marco del informe sobre las quejas contra la Secretaría de Seguridad Pública, declaró que como parte de las labores de evaluación este años se hará mayor vigilancia en el tema del control del ejercicio de la seguridad al interior de los penales, toda vez que no se debe permitir que los internos usurpen las funciones del estado.

 

Por otro lado, se encuentra el problema de la distribución de la población de reos, ya que en los distintos presidios, con excepción de Zamora, hay suficiente espacio, pues no hay sobre población, sigue siendo un problema galeras llenas y otras completamente vacías.

 

En Michoacán las cárceles tienen la capacidad de albergar sin problemas a 9 mil 600 reclusos, no obstante, sólo hay 5 mil 867 presos en algún penal en la entidad.

 

Con lo cual hay lugar para tres mil setecientos treinta y tres más internos, a lo que hay que sumar que anualmente hay un tanto significativo de personas que quedan en libertad condicional o se prueba su inocencia.

 

Siguiendo el rastro de las estadísticas acerca de la población interna en los penitenciarios de la entidad, en 2008 había en la entidad 8 mil 105 reos, de los cuales cinco mil novecientos cincuenta y dos por delitos del fuero común.  En tanto que 2 mil 203 por la comisión de delitos del fuero federal.

 

Con lo cual, según informó la Secretaría de Seguridad Pública,  Michoacán ocupaba el Séptimo lugar nacional, no obstante, nunca con sobre población.

 

El siguiente año del cual se dio noticia pública fue a principios del 2015, en el cual se calculo habría 6 mil 300 reos.

 

De tal modo que entre diciembre del 2008 y diciembre del 2015 se redujo la población recluida hasta 2 mil 238 personas menos.

 

Esta tendencia es posible continúe gracias al Nuevo Sistema de Justicia Penal, que permite nuevas formas de justicia alternativa, terminando con la llamada prisión preventiva en los delitos considerados no graves y que pueden resarcirse luego de un acuerdo entre las partes.