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MORELIA, Mich., 17 de febrero de 2016.- A 24 horas de que el Papa Francisco pasó por el Centro Histórico de Morelia, las vallas, los templetes, las banderolas, los sanitarios portátiles todavía permanecen, dando cuenta de su paso.
Sobre los muros de la avenida Madero, de las calles Morelos y Benito Juárez descansan las rejas metálicas que se usaron para contener a los fieles y no se fueran a abalanzar sobre el obispo de Roma, en su afán de tocarlo.
Inclusive, en la esquina que forman Madero y Benito Juárez todavía está uno de los templetes que se utilizaron la tarde del martes, cuando el Papa realizó varias actividades afuera y adentro de la Catedral Metropolitana.
Apenas esta tarde los sanitarios de la empresa Saniplus, con sede en Pénjamo, Guanajuato, comenzaba a limpiarlos y a levantarlos de la plaza Melchor Ocampo, donde fueron instalados.
Esa empresa fue las pocas que no tuvieron pérdidas ya que vino contratada por el ayuntamiento moreliano y servicio que ofrecieron fue gratuito para los fieles que acudieron a ver el paso del Papa, pero con costo al erario, de acuerdo con versiones de los trabajadores de la empresa.
De los balcones de los edificios de la antigua Calle Real todavía penden los lienzos con la bandera de El Vaticano, los estandartes cuelgan de las ventanas y grandes mantas que algunas empresas mandaron imprimir dando la bienvenida al papa todavía cubren la cantera.
A nadie le corre prisa por retirar esos testimonios de la primera visita de un Papa a Morelia, pese a que la expectativa generada en cuanto a visitantes y derrama económica no se cumplió.