MORELIA, Mich., 10 de enero de 2014.- El gobierno federal claudicó en los hechos de su responsabilidad fundamental de proveer seguridad para sus ciudadanos, asevera el periodista Raymundo Riva Palacio en la columna que publica este fin de semana el portal digital del periódico 24 Horas.

De acuerdo con el prestigiado analista, las declaraciones del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, respecto de su relación con las denominadas autodefensas, tienen “una  dimensión y trascendencia quizás ni él ni su jefe, el presidente Enrique Peña Nieto, se han dado cuenta”.

Al aceptar el diálogo del gobierno federal con los grupos de autodefensa civil en Michoacán y afirmar que protege a uno de sus líderes, “reconoce que el gobierno claudicó a su responsabilidad primaria de proveer seguridad a todos los ciudadanos, y que está dispuesto a asociarse con delincuentes, para combatir a delincuentes”, destaca el especialista.

De este modo, subraya Riva Palacio, “bajo la premisa de que el fin justifica los medios, el secretario de Gobernación confirma que le ley en México es discrecional”.

El columnista recuerda que “los grupos de autodefensa civil en Michoacán han usurpado la función gubernamental de proveer seguridad en comunidades de al menos 44 municipios, y en varias cabeceras los alcaldes no pueden realizar la función por la cual fueron electos”.

El hecho de que civiles porten abiertamente fusiles M-16 y R-15, reglamentarios del Ejército Mexicano, sitúa al margen de la ley a las autodefensas, pues violan con flagrancia y bajo el amparo de la propia autoridad el artículo 17 constitucional que establece que “ninguna persona podrá hacerse justicia por sí misma, ni ejercer violencia para reclamar su derecho”, y la Ley de Armas de Fuego y Explosivos que prohíbe la portación de pertrechos militares.

En suma, reseña Riva Palacio, parafraseando una conocida frase del general Alberto Reyes Vaca, secretario de Seguridad Pública de la entidad, los grupos de autodefensas también son delincuentes.

El secretario de Gobernación no desconoce que los grupos de autodefensa están violando la ley desde hace más de un año,  y “cuando señala que están en diálogo con los paramilitares para que depongan las armas, simplemente se doblega el secretario, al decir públicamente que conversa con grupos armados al margen de la ley para que de manera voluntaria le den permiso al gobierno que haga el trabajo por el que constitucionalmente está obligado a cumplir”, acusa.

La política de seguridad de Osorio Chong es falaz y maniquea pues su diagnóstico revela la existencia de delincuentes “buenos”, los paramilitares, y delincuentes “malos”, los narcotraficantes, en el imaginario gubernamental que ha concebido esta política de seguridad, señala.

Para el reconocido periodista y analista político, esta situación “es el prólogo de la catástrofe política en la gobernación mexicana. La posición de Osorio Chong exhibe la utilización de los servicios de los grupos de autodefensa civil para hacer una limpia de Los Caballeros Templarios. Dejaron atrás el uso de comandos extra legales como la Brigada Blanca, creada por el gobierno en los 60 para combatir y aniquilar a las guerrillas mexicanas, para utilizar ahora de manera abierta, a paramilitares michoacanos”, acusa de manera contundente.

“Lo que probablemente no han calculado en Los Pinos es que lo que afirmó el secretario es un manifiesto oficial de un pacto con delincuentes, que provocará un daño profundo a la credibilidad del gobierno”, si el presidente Enrique Peña Nieto no corrige, concluye el columnista.