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MORELIA, Mich., 20 de noviembre de 2013.- El sacerdote leonés Armando Ortiz Aguirre, designado obispo de la Diócesis de Lázaro Cárdenas, Michoacán, dijo sentirse alegre por su nueva misión pastoral, pero también con mucho miedo por las condiciones adversas de esa entidad, según una nota de El Universal.
El nuevo prelado comentó que este miércoles el Papa Francisco le comunicó su nuevo ministerio, a través del nuncio apostólico, Chistophe Pierre.
Ortiz Aguirre, de 61 años de edad, dijo que se siente “como cuando alguien se va a casar, con mucha ilusión, con mucha esperanza, con mucha alegría, con mucho amor, pero también con mucho miedo, porque esta misión que el señor me encomienda, a donde haya sido, es una misión muy retante”.
Destacó que en cualquier parte las circunstancias de nuestro mundo son difíciles, adversas a los valores del evangelio, adversas a Jesús, “pero en esta parte concreta de la República, pues sí, siento un poco más de temor, un poco más de miedo”.
Acompañado del Arzobispo de la Arquidiócesis de León, Alfonso Cortes Contreras, y del obispo auxiliar de León, Juan Frausto Pallares, el nuevo prelado anticipó que impulsará un plan pastoral del consuelo y para cultivar la paz entre la comunidad Diocesana de la Arquidiócesis de Lázaro Cárdenas.
Su responsabilidad, dijo, implica una gran unión con Jesús, una gran unión con Cristo para poder después poderlo manifestar, poder dar testimonio de él.
Mencionó que la situación de la Diócesis de Lázaro Cárdenas “es especial sin duda” por sus condiciones y extensión territorial que cubre parte de los estados de Michoacán y Guerrero.
Comentó que ha entrado en contacto con los obispos que forman la Provincia eclesiástica de Morelia, quienes les llamaron, por lo que se siente cobijado, arropado y con el apoyo.
En el Centro diocesano pastoral de León, el prelado anunció que el 5 de febrero será la ceremonia para su Ordenación Episcopal y toma de posesión de la Diócesis, mientras tanto se realizarán los preparativos y en las siguientes semanas entrará en contacto con los presbíteros.
El Arzobispo Alfonso Cortés, se congratuló con la designación de Padre Armando, quien el 17 de junio de 1977 fue ordenado sacerdote en el Templo Expiatorio y hasta hoy tenía a su cargo la parroquia de San Maximiliano María Kolbe y la función de Vicario Episcopal de la IV Zona Pastoral de la Madre Santísima de la Luz.
“Es un motivo de gran alegría, en primer lugar porque el Santo Padre se ha fijado en nuestra Arquidiócesis para escoger a uno de sus presbíteros, para ir a este ministerio tan importante y tan delicado, que es ser obispo pastor de la Diócesis de Lázaro Cárdenas”, dijo el Arzobispo.
El sacerdote Armando Ortiz Aguirre, con formación en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, fue rector y formador del Seminario Diocesano de León, secretario canciller de la diócesis, Coordinador de la Comisión del Clero, Vocaciones y Ministerios y párroco en San José y Santiago de Marfil.