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MÉXICO, DF., 14 de octubre de 2014.- El cáncer de mama es la primera causa de cáncer en la mujer mexicana. Antes lo era el cáncer cérvico-uterino. La población más afectada es la mujer de 50 a 60 años, en un promedio, las mujeres de 55 años. Sin embargo, se ha incrementado este tipo de cáncer en pacientes jóvenes, sobre todo en mujeres latinas y afroamericanas.
Se ha convertido en un problema de salud pública, sobre todo por factores genéticos y hábitos alimentarios (Latinoamérica). Es clave que los profesionales detecten el cáncer de mama, no detectar síntoma alguno durante una exploración o autoexploración no la exime a las mujeres a estar expuesta a este mal.
En el caso del cáncer cérvico uterino, donde el virus del papiloma humano es el causante en el 95% de los casos, y puede prevenirse con la vacuna contra el virus; no lo es así en el caso del cáncer de mama, donde no existe una vacuna que nos permita reducir los riesgos de contraer la enfermedad. Lo que se puede hacer es detectarlo en una etapa temprana, antes de que el cáncer invada y sea incurable.
Una de las técnicas complementaria en etapas tempranas es la mastografía, donde previo a que la paciente pueda llegar a tocar un nódulo o un tumor, se cuente con una imagen digital del tejido mamario para su análisis por sectores.Desafortunadamente el uso de la mastografía se ha incrementado sólo como negocio para establecimientos, los cuales son cuentan con la tecnología adecuada para diagnosticar con precisión.
Las imágenes de mastografía deben ser de muy buena calidad y cumplir requisitos específicos. La mastografía análoga se revela por líquido y ésta muestra una imagen, sin embargoeste tipo de mastografía obsoleta se puede comparar con la tecnología fotográfica con rollos que debían ser revelados posterior a la toma de una fotografía.
La mastografía digital por el contrario, hace una fotografía de la mama desde varias perspectivas y esta se transmite a una computadora. El problema que tiene este tipo de mastografía, es la transmisión correcta de la imagen con la definición precisa del mastógrafo digital a equipos que en ocasiones no tienen la calidad de un monitor de grado médico.
Es importante que los hospitales donde las mujeres acuden a hacerse una mastografía digital, cuenten con mastógrafos digitales pero con monitores de grado médico, de acuerdo a lineamientos que marca la COFEPRIS.
En muchos hospitales y centros de salud en México aún se utilizan mastógrafos análogos que por negocio algunas empresas ofrecen “digitalizar”, y si esa digitalización no es a profundidad, con requisitos necesarios de imagen médica, radiólogos y médicos especialistas pierden calidad en la imagen, perdiendo hallazgos que pueden llevar a diagnósticos equivocados y tardíos.
Cuando se cuenta con equipo de mastografía digital, se puede manipular la imagen y detectar alteraciones en los tejidos. Actualmente la mastografía digital no sólo se lee en las placas que se entregan, sino que la mayoría de los radiólogos cuentan con monitores de grado médico que permiten tener varias funciones y herramientas para trabajar sobre una misma imagen.
“En ocasiones hay pacientes que se toman una mastografía y ésta es leída en una computadora de casa, o bien, se lleva en un disco y se interpreta en una pantalla de TV o laptop y eso hace que se pierda información – Los lugares que ofrezcan mastografía digital, deben contar con monitores de grado médico adecuados, calibrados en luz, contraste y nitidez, para que los radiólogos hagan una adecuada lectura”, comentó la Dra. Eloísa Asia, Radióloga del Hospital México Siglo XXI.
Para el área de mastografía, se recomienda utilizar monitores de grado médico de 5 megapíxeles, los cuales entregan imágenes con la calidad necesaria para que especialistas y radiólogos puedan detectar cualquier anomalía en el tejido mamario.
México cuenta con excelentes médicos radiólogos especializados en el área de mama, sin embargo, este nivel debe conjuntarse con la mejor tecnología posible para detectar casos de manera rápida y oportuna, en el caso de hospitales públicos, tener la capacidad de hacerlo sin hacer regresar a los pacientes meses después para una misma valoración. El cáncer de mama es un padecimiento sumamente agresivo que no perdona errores en el diagnóstico y mucho menos periodos prolongados de tiempo.
“Las pacientes deben cuidar mucho no caer en ofertas donde lo económico pueda poner en riesgo su salud. Generalmente estas ofertas no cumplen con los estándares mínimos de calidad o cuidado. Revisar si es una mastografía de calidad, si cuenta el lugar con los requisitos ante la COFEPRIS, y si el médico está certificado para leer los estudios – En muchas ocasiones se puede comentar que la mastografía no salva vidas, sin embargo, los factores técnicos y humanos inciden en su eficacia”, comentó Arturo del Toro, Gerente de división HealthCare.
Dentro del cáncer de mama hay categorías histológicas, en referencia tipos de cáncer más agresivos en relación a otros. Entre más joven es una paciente, el cáncer es más agresivo, debido a que un organismo femenino joven tiene más tejido fibro-glandular, el tejido que produce leche es más denso debido a que una mujer joven tiene un estímulo hormonal más intenso. El tejido en pacientes jóvenes al ser más denso es se percibe en una mastografía digital como más blanco, por lo que se requerirá de un ultrasonido que complemente la evaluación. Esta enfermedad puede llegar a mimetizarse como parte del tejido mamario.
Actualmente la combinación de mastografía y ultrasonido es la forma más eficaz de detectar micro-calcificaciones. 60% de los tumores se manifiestan como nódulos (tumores), el 40% se manifiestan como micro-calcificaciones y solamente la mastografía digital desplegada en monitores de grado médico podrá revelar contundentemente cualquier hallazgo.
Existen otros estudios para analizar la mama y caracterizar algún tipo de cáncer, esto en adición a la mastografía y ultrasonido. Los más usuales son la resonancia magnética de mama, el PEN o la tomosíntesis, la cual ayuda a categorizar las lesiones, permitiendo valorar la extensión local y planear en casos específicos, una cirugía conservadora.
En el caso del ultrasonido, debe ser realizado primero por un médico radiólogo experto y certificado por el Consejo Mexicano de Radiología. La parte técnica del ultrasonido radica en el transductor, el cual es la parte que está en contacto con la mama y es el que transmite la información sobre el tejido; específico y lineal para la mama y de 10 a 15 mega Hertz como mínimo, para detectar vascularidad(irrigación sanguínea) en las posibles lesiones detectadas.
Consejos para la mujer mexicana para prevenir el cáncer de mama: