Bloquean comuneros de Charapan la avenida Camelinas, Morelia
MORELIA, Mich., 26 de octubre de 2014. En siglos pasados, Michoacán ha registrado tsunamis provenientes del Océano Pacifico y en el Lago de Pátzcuaro, fenómenos de los que existe un peligro latente de que sucedan en cualquier momento, pero con mayor intensidad por las afectaciones del cambio climático, los movimientos de las placas tectónicas y las fallas geológicas que tiene la entidad.
Aunque en la historia moderna no se ha vivido este tipo de fenómenos, los resultados de un grupo de investigadores de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, encabezado por el geólogo Víctor Hugo Garduño Monroy, arrojó que en el año de 1923 se presentó un tsunami en las costas de Zihuatanejo y Lázaro Cárdenas con olas superiores a los diez metros de altura.
“Toda la costa del pacifico recibió esta ola, es un muro de agua que te llega y destruye todo, en ese entonces le tocó a Michoacán y Guerrero, no hemos vivido los escenarios que los geólogos estamos descubriendo que han sucedido en el pasado, la pregunta es, si un puerto como Lázaro Cárdenas tiene al infraestructura necesaria para soportar el embate de la naturaleza de tal magnitud” cuestionó el entrevistado.
Explicó que los movimientos submarinos en las costas son naturales, pero que al ocurrir derrumbes del piso oceánico o la subducción -hundimiento de una placa litosférica bajo otra en un límite convergente-, es cuando suceden este tipo de eventos pero que en el futuro, podría ser mucho más severos por los factores como el calentamiento global y el cambio climático, los cuales el humano es el principal responsable.
Por otra parte explicó que en el año de 1858 se registró un sismo que tuvo como epicentro el lago de Pátzcuaro, lo que desencadenó un tsunami con olas que destruyeron ciento veinte casas que se encontraban en la ribera de este cuerpo de agua, mismas que se redujeron a ruinas al registrarse olas que arrasaron con todo.
“Tal parece que las generaciones van olvidando y lo que quedo registrado, quedo olvidado, con el estudio que estamos realizando en toda la costa del pacifico incluidos los estados de Guerrero, Michoacán, Jalisco y Colima tenemos registrados más de cinco tsunamis, no hemos escuchado noticias de un gran tsunami en las costas pero son fenómenos que ya ocurrieron y pueden volver a pasar” recalcó.
Enfatizó en que no se tiene la infraestructura mínima necesaria para enfrentar un tsunami llegado el caso, más cuando el ser humano está construyendo en zonas de alto riesgo y no existe un correcto plan de desarrollo urbano que evite la edificación en áreas de peligro, pero más preocupante aun es que se ignore la historia de eventos catastróficos registrados en un estado con actividad sísmica importante, como lo es Michoacán.