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MORELIA, Mich., 29 de septiembre de 2013.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que preside el doctor Raúl Plascencia Villanueva, considera necesario adoptar nuevas medidas para erradicar el trabajo infantil que prolifera en nuestro país.
Este Organismo público autónomo convoca a la sociedad a sensibilizarse y tomar conciencia para evitar la mano de obra infantil y hacer respetar lo que marca la ley y asegurarles el acceso a la educación, servicios médicos y un pleno desarrollo.
Pese a que nuestro marco jurídico prohíbe expresamente la utilización en el trabajo de personas menores de 14 años, según información del INEGI, en nuestro país realizan alguna actividad económica en empresas y negocios, 3 millones 700 mil niños y niñas, entre 5 y 12 años, (10% de los 37 millones 39 mil 306 menores de edad que hay en el país)
De los niños y niñas ocupados, el 25% gana hasta un salario mínimo, el 24%, de uno a tres salarios mínimos, el 2%, más de tres salarios mínimos y el 47% no percibe ninguna remuneración.
Desde su creación, la Comisión Nacional ha impulsado una serie de actividades para fortalecer la observancia de políticas públicas en materia de protección y defensa de los derechos de los niños que incursionan en el mercado laboral a una edad muy temprana.
A través del Programa Sobre Asuntos de la Niñez y la Familia, la CNDH desarrolla la Campaña Nacional para Desalentar el Trabajo Infantil ¡No se Vale mano Pequeña!
Por medio de pláticas, foros y conferencias dirigidas a niños y niñas se difunden los derechos que les otorga la Constitución y el orden jurídico internacional, mismos que deben exigir; también se les indica cuales son las instituciones encargadas de protegerlos.
Se les orienta para evitar que sufran explotación o sean obligados a realizar tareas que ponen en peligro su salud, dignidad, bienestar y les impidan asistir a la escuela o les obligan abandonarla prematuramente.
Se ha detectado que en general además de que sufren explotación, en su mayoría tienen que laborar para cubrir sus necesidades básicas y contribuir al gasto familiar, en jornadas de trabajo excesivas, muchas veces en lugares peligrosos e insalubres donde pueden sufrir accidentes, lesiones o enfermedades.