Más de 20 mil casos de maltrato infantil en un año

MORELIA, Mich., 25 de noviembre de 2014.- En México, el 80 por ciento de las muertes de niños derivadas de actos de violencia, corresponde a menores de seis años de edad, destacó la senadora Mónica Arriola Tzasna, al presentar una propuesta para aplicar penas de seis meses a cuatro años de prisión a padres, tutores o familiares que usen el castigo físico como medida de disciplina.

Al presentar ante el Pleno su iniciativa de reformas a los artículos 42 de la Ley General de Educación; 10 de la Ley de Asistencia Social; 323bis y o 323 del Código Civil Federal, la legisladora de Nueva Alianza sostuvo que en México la infancia vive una situación dramática pues, de acuerdo con el ensayo temático La violencia contra niños, niñas y adolescentes. Miradas regionales, de la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), nuestro país asciende rápidamente para ocupar uno de los primeros sitios de violencia contra los niños y adolescentes.

Redim apunta que la violencia contra los menores va de la omisión de cuidados, tratos humillantes, maltrato físico, hasta el homicidio. Tan sólo en el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), refiere que en 2011 registró más de 20 mil casos comprobados de maltrato infantil.

Sin embargo, puntualizó la legisladora Mónica Arriola, una realidad más preocupante es que en la actualidad es difícil cuantificar los casos reales de violencia contra niñas, niños y adolescentes, pues no existe la cultura de la denuncia, hay desconocimiento sobre la ilegalidad y sobre la instituciones que pueden brindar apoyo y protección, así como elementos subjetivos o de interpretación de la agresión, que no siempre permiten identificar, distinguir y reconocer la presencia de violencia.

La legisladora de Nueva Alianza puntualizó que muchos consideran que, en su forma leve, el castigo físico es útil para enseñar al niño lo que significa “no” y para que se comporte apropiadamente, e incluso es útil para protegerlo de un peligro mayor ante urgencias. Sin embargo, hay evidencia de que el castigo físico, cuando alcanza niveles de maltrato, se asocia, años después, a un riesgo elevado de presentar comportamientos violentos y psicopatologías.

La legisladora apuntó que los padres, tutores y demás familiares incurren en reprimendas verbales y desaprobación, que causan grave daño psicológico en los menores, así como en acciones que producen dolor físico que varían desde una palmada o nalgada, hasta golpes, rasguños, pellizcos, mordidas, quemaduras, etc.