URUAPAN, Mich., 24 de agosto de 2015.- A través de una carta, familiares de la ex secretaria del Ayuntamiento de Uruapan, Maribel Martínez Martínez, recordaron su desaparición y exigieron justicia por este caso.

A continuación la carta íntegra de la misiva:

“Maribel Martínez Martíneza los 44 años de edad fue secuestrada en la ciudad de Uruapan Michoacán el 24 de agosto de 2008 mientras trabajaba en la reubicación del comercio informal, al fungir como Secretaria del ayuntamiento de Uruapan en el gobierno panista de Antonio González Rodríguez.

“A 7 años de que nos arrancaran a Maribel y mirar atrás cuando hemos llorado, rogado, reclamado, señalado y buscado…El camino ha sido el refugio en Dios y en nosotros mismos, apoyo en increíbles seres humanos que nos han brindado su mano y su hombro a quienes les estaremos eternamente agradecidos.

“7 años manejando el dolor de su ausencia transitando de la esperanza a la desesperanza, desesperanza que nos lleva a la resignación, pero resignación que jamás nos podrá llevar al olvido, Maribel por siempre vivirá en nosotros, un ser humano como Maribel que supo amar y se hizo amarpor todos los que tuvimos la fortuna de convivir con ella de caminar con ella, es imposible olvidar.

“Lamentablemente somos integrantes de ese México que sobrevive en el dolor de la pérdida y lo que es peor la desaparición de un ser querido, ese México que día a día atrapa a más y más familias en este terrible círculo de dolor y de rabia, viendo que “curiosamente”casos de criminalidad solo se resuelven con rapidez y diligencia cuando trastocan el poder político el resto: solo somos comparsas, somos casos aislados, víctimas colaterales, incómodas familias de víctimas,ese es el México que vivimos y que tenemos que cambiar.

“Hoy como siempre nos invade el dolor pero nada nos ha quitado tener una sonrisa al recordar cualquier faceta de Maribel, y hoy en su memoria queremos compartir una pequeña muestra de toda su grandeza como ser humano, como mujer y su enorme corazón:

“Maribel mujer multifacética, tanto podía ser una gran devoradora de libros,  como perderse en una simple trama telenovelesca. Aficionada al futbol americano, era fan de los Osos de Chicago y Patriotas de Nueva Inglaterra, los domingos mientras disfrutaba de su equipo favoritose hacía un perfecto manicure acompañado de un jugo de guayaba japonesa. Otra de sus pasiones era el café, se quedaba cuidándolo frente a la estufa para poder sacarle la espuma en el momento adecuado, y lo que seguía después era la mejor parte, si estabas de suerte te podía leer el café, volteaba la taza y después de unos minutos la magia aparecía.

“La música también formaba una parte importante de su vida, era una romántica de corazón, claro que no lo reconocía, a pesar de tener un carácter fuerte, suspiraba con las canciones de José José, Rocío Jurado y Ricardo Montaner. La cocina era una toda una aventura para ella, quien la viera tan ocupada, no sabemos cómo le hacía pero le encantaba cocinar, su especialidad los camarones y como olvidar también sus famosas gorditas de nata. Orgullosa y amante de la artesanía michoacana, era “una compradora compulsiva”de rebozos y cocuchas. Como olvidarla caminando en el Tianguis Artesanal del Domingo de Ramos, portando con mucho orgullo sus vestidos deshilados de San Felipe de los Herreros.

“Ocupando Maribel la Dirección Administrativa de seguridad pública municipal, (a la misma que ella le dio un rostro humano por única ocasión en Uruapan) conoció el caso de una joven mujer embarazada que fue arrojada muerta a un costado del río a la altura del viaducto a Jicalán fue sepultada en fosa común en calidad de desconocida, casos que como muchos otros la conmovió a grado tal que ella misma acudió al panteón y le llevó flores desoyendo la advertencia del propio Director de seguridad pública ya que ponía en riesgo su propia seguridad personal pues quedaba claro que se trataba de una ejecución del crimen organizado.

“Por ironías de la vida y misterios que la misma tiene, hoy no nos permite tener una morada para que todos los que la seguimos amando pudiéramos tener la oportunidad de dejarle una flor, pero nada impedirá que eternamente siga en nosotros su presencia su alegría su valor y su bondad.

“Eternamente Maribel eternamente.”