Las posadas, una tradición muy viva

MORELIA, Mich., 24 de diciembre de 2015.- Las posadas en México llegaron con la Conquista española, misioneros franciscanos y agustinos las introdujeron, junto con las pastorelas. La finalidad de las posadas es preparar la Navidad, inician nueve días antes de esta fiesta, es decir del 16 al 24 de diciembre.

La primera posada de la que se tiene idea en nuestro país, según datos históricos, se realizó en San Agustín Acolman, cerca de la Ciudad de México, a petición  Diego de Soria, quien quiso realizar esta festividad en la Nueva España. El permiso fue concedido por el Papa Sixto V, en el año de 1587.

Hoy en día se mantiene esa tradición. En muchas colonias de la capital michoacana y pequeñas parroquias se celebran año con año. Tal es el caso de la parroquia del Salvador del Mundo, en la calle Ocampo de la colonia Molino de Parras, que desde su fundación, hace ya más de 40 años, realiza las posadas de manera continua.

El párroco, Sergio Arévalo, quien llegó a esta congregación hace unos días, explica que las personas han estado asistiendo con regularidad y mucho entusiasmo a las posadas que celebra la parroquia, dijo que ayer fue la última y que hoy cerraran con una misa de Noche Buena.

Al centro del templo, luce un nacimiento de tamaño grande, se ilumina con series multicolores y algunas luminarias. Las posadas se realizan al interior de la parroquia.

La secretaria del templo, Patricia Alcaraz, sonríe por recordar las posadas de este y otros años. Expresa su alegría cuando habla de la cantidad de niños que viene a la celebración. Ella cuenta que cada año aumenta la cantidad de personas que participan en las posadas, que aunque aquí el aguinaldo no es muy grande,  las personas se ponen contentas con recibirlo.

Se dan las últimas campanadas del llamado a misa de siete, el cura luce su vestimenta clara, las personas empiezan a llegar, algunas se persignan al llegar, otras sólo llegan presurosas. La Noche Buena ha caído.