MORELIA, Mich., 20 de junio de 2015.-Como parte de las pláticas académicas para becarios e integrantes del servicio social, Armando García de León Loza impartió la conferencia Regionalización de la marginación en México, en el Auditorio Francisco Díaz Covarrubias del Instituto de Geografía (IGg) de la UNAM, donde analizó la pauperización del país y aspectos relacionados.

Según un comunicado de prensa, en esta charla desglosó el capítulo Dimensión regional de la desigualdad en México, escrito con su colega Lilia Susana Padilla y Sotelo a partir de una investigación desarrollada por ambos e incluida en el libro Geografía de México.

Al respecto, el académico del IGg diferenció los términos desigualdad, pobreza y marginación, no sin antes advertir que aunque estas palabras pudieran parecer semejantes, no es así.

La primera aduce a la falta de equidad en el mercado laboral, en oportunidades para obtener recursos suficientes para alcanzar un nivel de vida aceptable, en disponibilidad de servicios básicos en vivienda y en capacidad de influir en lo público.

La segunda se entiende como la imposibilidad de satisfacer necesidades elementales por factores financieros y sociales. La pobreza se tipifica en colectiva, cíclica, absoluta y relativa, así como en educación, servicios y salud, detalló.

La tercera alude a la exclusión de beneficios, satisfactores, y participación política de un sector con una organización social y política integrada al proceso económico.

A diferencia del Consejo Nacional de Población (Conapo), que manejó nueve indicadores en 2010, los académicos emplearon 15 de carácter socioeconómico, agrupados en cinco dimensiones y tres por parámetro, para aplicarlos en dos mil 440 municipios del país y 16 delegaciones de la capital.  

Consideraciones

Para el investigador la falta de ingresos económicos es la causa de la creciente desigualdad y destacó que con los indicadores referidos, su colega y él evaluaron dos mil 456 unidades administrativas en 2010.

Así, evidenciaron la incapacidad del Estado para propiciar un entorno económico y social favorable, generar un número suficiente de empleos y brindar una remuneración capaz de asegurar requisitos mínimos de bienestar.

Tomaron en cuenta mapas hechos públicos por el Conapo, en los que destaca que la mitad norte del país resulta ajena a escenarios drásticos de marginación y que las porciones central y sureste se ven afectadas por problemáticas más agudas, pero en menor medida.

Chiapas, Oaxaca y Guerrero, en el sur, así como Puebla y Veracruz, al oriente, concentraron el mayor número de demarcaciones y personas en circunstancias adversas. La península de Yucatán mostró un atraso preocupante.
“La distribución geográfica de la marginación ilustra las dificultades conceptuales de trabajar con las temáticas referidas, pero propone una metodología estadística multivariada que permite jerarquizar unidades territoriales de mejor forma que con la vía tradicional”, subrayó García de León.

“Con estas herramientas es posible determinar los sitios donde se concentra la población excluida, dimensionar la cantidad de personas en esta condición, identificar carencias y aportar información útil para complementar criterios en el reparto de apoyos gubernamentales, entre otras cosas”, concluyó.