Afectará sequía la preservación de murciélagos en Michoacán
MORELIA, Mich., 24 de enero del 2012- Debido a que la adicción a la nicotina tiene que ser satisfecha de cualquier manera, un aumento en el precio de la cajetilla de cigarros no inhibe a sus consumidores a dejar de fumar, quienes tienen ese hábito nocivo sólo resienten por unos días en su bolsillo el incremento, aseveró Sandra Patricia Herrera, coordinadora de la clínica de tabaquismo de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.En entrevista, la especialista en afecciones relacionadas con el cigarro refirió que quien resulta más castigado con el aumento en el precio del cigarro son los fumadores que requieren de mayores cantidades para satisfacer su adicción, personas que a su vez son los más propensos a realizar cualquier ajuste en su economía con tal de cumplir con la demanda diaria que les exige su cuerpo de sustancias como nicotina y demás compuestos que consumen en cada bocanada.En Michoacán se estima que durante el año pasado de 8 a 10 personas diariamente murieron por enfermedades relacionadas por el tabaquismo, principalmente cáncer del pulmón, mientras que a nivel nacional se estima que la cifra de decesos fue de 150 individuos.Y aunque está comprobado que el aumento de su precio de nada sirve para frenar el consumo de cigarros, desde el pasado lunes entró en vigor el incremento de 2 pesos por cajetilla. Sandra Patricia Herrera explicó que para que un tratamiento sea efectivo para dejar de fumar se requiere que el paciente tenga a su alcance una orientación clínica, sicológica, nutricional y dependiendo del caso se recomiendan ejercicios físicos.“Recordemos que en una adicción fumar es una necesidad real que tiene el organismo y lo que vamos a realizar con un tratamiento es depurarlo, pero no de una forma tajante en la cual el cuerpo se sienta agredido, se necesita sensibilizar a la personas para que vaya a tomando acciones futuras”, indicó.La especialista reveló que sólo entre un 30 y un 40 por ciento de quienes arrancan un tratamiento logran superar su adicción mientras que el resto de los pacientes recaen en el consumo o no culminan con el procedimiento que en promedio dura seis meses.“Tiene que haber una disciplina reacia del paciente en el tratamiento, podemos decir que en un 80 por ciento el éxito depende del paciente y resto es responsabilidad de los médicos que guían la rehabilitación”, abundó.De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS) un cigarro contiene 4 mil 600 sustancias perjudiciales al organismo, sin embargo estudios recientes presumen que la cifra alcanza las 5 mil 500.Asimismo, cuando se enciende el tabaco, debido a los desdoblamientos químicos, se llegan a consumir 20 mil sustancias entre nicotina, que genera la adicción, monóxido de carbono que envenena la sangre, y los alquitranes que según la OMS son 200 variedades pero extraoficialmente se sabe que podrían ser más de 400 y que son los precursores de células cancerígenas.En la actualidad la Clínica Universitaria de Tabaquismo atiende de forma gratuita hasta 250 pacientes de distintas edades y rangos consumo; desde un menor de 8 años quien llegó a fumar hasta 18 cigarros al día para satisfacer su adicción hasta un adulto que consumía de forma cotidiana cuatro cajetillas y media (90 cigarros).Ver Video: http://bit.ly/wj3lOa