CIUDAD DE MÉXICO, 20 de febrero de 2016.- La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó varias irregularidades en el proceso de compra del avión presidencial Boeing 787 Dreamliner y advirtió que la Secretaría de la Defensa no acreditó que éste haya sido la mejor opción en el mercado.

En su informe sobre la cuenta pública 2014 indica que entre las anomalías, que generarán costos financieros, está la falta de refacciones a bordo equivalentes a 334 mil pesos, según publica el diario Reforma.

“La entidad fiscalizada informó que está pendiente la entrega por parte del proveedor de la partida núm. 15 con valor de 20.4 miles de dólares correspondiente al equipo de refacciones a bordo equivalente a 334.4 miles de pesos al tipo de cambio de 16.3762 pesos del día 5 de agosto de 2015”, señala.

Respecto a los incumplimientos en la entrega del avión, que a la postre reportó un atraso de casi 17 meses, alerta sobre penalizaciones millonarias.

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