Formar ciudadanos críticos y participativos, objetivo del IEM

MORELIA, Mich., 12 de febrero de 2016.-  Promover el desarrollo de actitudes, valores, conductas y comportamientos como el respeto a la persona, la solidaridad, justicia, libertad, igualdad, tolerancia, participación y otros, para contribuir a la construcción de una cultura democrática, son los objetivos de la educación en los Derechos Humanos, compartió la Consejera Yurisha Andrade Morales durante su ponencia “Educación en Derechos Humanos y Derechos Político-Electorales”.

De acuerdo a información de un comunicado, en el encuentro convocado por el Instituto de Estudios Superiores “Estagira”  y por la Comisión Estatal de los Derechos Humanos, Andrade Morales apuntó que formar ciudadanos capaces de contribuir a fortalecer una convivencia social democrática, sustentada en el respeto y vigencia de los derechos humanos es una responsabilidad compartida.

Recordó que, además del derecho a la vida, a la igualdad, a la libertad de la persona, a la integridad y seguridad personales, a la libertad de trabajo, a la libertad de expresión, a la libertad de culto, a la propiedad, a la información, a  la educación, a la salud, a la vivienda, a un medio ambiente sano, al acceso a la justicia, el derecho de petición, de pueblos indígenas y agrarios; existen los derechos político-electorales.

Explico que éstos son derechos fundamentales que tiene todo ciudadano para intervenir en actividades que se encuentren relacionadas con el Estado, en el ejercicio de la función política y son, básicamente, derechos que permiten decidir el sistema de gobierno, elegir representantes políticos, ser elegidos y ejercer cargos de representación, definir y elaborar normas y políticas públicas y controlar el ejercicio en la función pública de sus representantes.

Además, los derechos político- electorales garantizan la posibilidad de asociarse, afiliarse, integrar autoridades electorales locales y acudir a los juicios para la protección de los derechos político- electorales del ciudadano.

La Consejera concluyó que “la educación en derechos humanos busca crear condiciones para que todos y todas vivan sus derechos y, para que esas condiciones sean posibles, resulta indispensable que la educación ayude a construir estilos de convivencia democrática que son los que facilitan la comunicación, la participación, el desarrollo integral del sujeto permitiendo así el pleno desarrollo de cada persona y su compromiso con los demás miembros de la sociedad en la que vive”.