MORELIA, Mich., 30 de agosto de 2015.- La Asociación Mexicana de Psicología y Desarrollo Comunitario, con residencia en Michoacán, exige al Gobernador interino Salvador Jara Guerrero y al Gobernador electo Silvano Aureoles Conejo, la presentación con vida de las y los Desaparecidos en Michoacán,
En un comunicado de prensa, la asociación civil enunció los siguientes considerandos:
- La continuidad de las desapariciones de mujeres y hombres en diversas comunidades michoacanas.
- En diciembre de 2012, cuando terminaron los 6 crueles y violentos años del gobierno de Felipe Calderón, la cifra era de 24 mil 809 desaparecidos. Discursivamente es una aberración, pensando en que por cada desaparecido existen de dos a tres familiares en promedio que quedaron desamparados, siendo más de 74 mil personas sin atención, sin reconocimiento y sin historizar la situación de su familiar. Solo dejan los gobiernos desaparecidos en cifras de manera inhumana, antiética y no comprometida. En el México actual, cada 24 horas desaparecen más de 11 personas aproximadamente, donde ricos y pobres, mujeres y hombres, civiles y personal del gobierno desaparece, con la omisión de los gobernantes, con su silencio y su falta de conocimiento sobre como afrentar el problema social. Según otras cifras, de los más de 24 mil casos, casi el 30 por ciento corresponde a mujeres, siendo un porcentaje que se ha estrechado entre los sexos durante los últimos años.
- Las desapariciones en México son generalizadas, pues cuando en los años sesenta se tenían desapariciones por causas políticas, el día de hoy continúan y se les suman las generadas por poblaciones civiles con el permiso, la omisión o aquiescencia del gobierno.
- Según Reporteros sin fronteras, “México sigue siendo uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. En la última década han sido asesinados más de 80 periodistas y 17 han desaparecido”, siendo una problemática donde sabemos que las cifras oficiales corresponden a una mínima parte de la realidad.
- Un problema radical es que el gobierno de Michoacán y el federal no ha presentado ningún caso de personas que por desaparición forzada fueron encontradas, lo que habla de su actuación y para quien trabajan. Es alarmante que no se tengan registros de búsquedas ni de resultados concretos sobre el tema, siendo tan lacerante para el funcionamiento de una sociedad como la nuestra.
- Haciendo una investigación documental sobre la atención de la desaparición en México, nos preocupa y consterna el proceder de los gobiernos estatales y federal, por ejemplo, con sus “modelos de atención”, que elaboró la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas (CEAV): en su Modelo de atención integral a la salud (2015), páginas 34 y 35, sobre especificidades sobre algunas víctimas: “Los efectos de la desaparición forzada perduran hasta que no se resuelve la suerte [sic] o paradero de las personas, prolongando y amplificando el sufrimiento que se causa a familiares o allegados, quienes por tener esa relación con la victima directa se convierten en víctimas indirectas, que es en quien debe centrarse la atención a través de este Modelo de Atención Integral de Salud.” Implican errores centralizados al pensar que es una “suerte” de las “víctimas”, además de distraer su obligación constitucional, humanitaria y política de encontrar a los desaparecidos. Suponen acciones de trabajo con las victimas llamadas indirectas, sin ubicar en ningún sitio la razón central del problema y de lo que debería de ser su actuación: ¿Dónde están los desaparecidos? Pero no acaba el problema con el espíritu pobre y errado de estos “modelos”, sino algo técnicamente delicado: dice el documento; “La reacción ante la desaparición suele definirse como duelo, proceso en el cual los familiares no solo enfrentan una serie de etapas…”. ¿Duelo ante qué, si no existe una muerte anunciada? Existe desaparición, y es lascivo por ignorancia o por mala fe de la CEAV que enuncien un duelo como técnica terapéutica, siendo contrario al acompañamiento psicosocial que solicitan los familiares de los desaparecidos.
- Es necesario contar con el apoyo integral del gobierno estatal y federal para realizar acciones contundentes para prevenir, atender, sancionar y erradicar la desaparición forzada de mujeres y hombres en nuestras comunidades. Actualmente no saben qué hacer y no preguntan, y esto último es lo más grave. Para los familiares de desaparecidos, con un solo caso encontrado, uno nada más para empezar, se resolverían muchos enigmas, y la esperanza comenzaría.
- La alta cantidad de mujeres desaparecidas extrajudicialmente en el estado, requiere del trabajo especializado entre instancias gubernamentales, OSC y comités de familiares de desaparecidos para su aparición con vida. En el trabajo que realizamos con un comité de familiares de desaparecidos, sabemos de la desaparición de extranjeras en Michoacán, sin contar con el apoyo gubernamental: esos casos son reales, inhumana la respuesta oficial y fuera de cualquier lógica.
- No existen mapeos de las fosas clandestinas localizadas, no existe ningún avance en los servicios forenses para cruzar las pruebas fisicoquímicas de los cuerpos encontrados con los de las familiares que buscan a sus desaparecidos.
- Las desapariciones en Michoacán tienen un patrón que hemos estudiado, siendo probablemente las mismas personas las encargadas de realizar este delito de lesa humanidad, con la omisión, complicidad o aquiescencia de las autoridades locales.