Debe considerarse la opinión de los niños para tomar decisiones: CEDH
LÁZARO CÁRDENAS, Mich., 21 de marzo del 2012.- Ex trabajadores de la empresa NKS y aún miembros de la Sección 274 del sindicato Minero, acordaron pedir cuentas a la dirigencia nacional del gremio ante el temor de que los restos de esa industria hayan sido rematados y con ello extinguido su Contrato Colectivo de Trabajo. La empresa cerró sus puertas desde el 2006 y el gobierno del estado absorbió parte de sus acciones al haber sido este el que aportó los recursos para sus liquidaciones quedando pendiente los fondos de los trabajadores en poder del sindicato. De esa manera el gobernador de entonces, Lázaro Cárdenas Batel, evitó un conflicto social de mayores consecuencias ante la quiebra de la maquinadora de piezas de acero de alta calidad. Un centenar de ex trabajadores de NKS sostuvieron un encuentro este miércoles ante el rumor de que los restos de la siderúrgica habrían sido rematados, lo que finalmente nadie estuvo en condiciones de probar pero en cambio determinaron solicitar al Sindicato Minero que les informe el estado que guarda la relación del gremio con la empresa. Francisco Vargas Carrillo, quien fungía como secretario general de la Sección 274 cuando NKS se declaró en “paro técnico”, cerró sus puertas y no cubrió las liquidaciones de sus obreros, dijo el ex dirigente que la inquietud de sus compañeros es por conocer si la empresa ya fue “rematada”, lo que también haría desaparecer a la Sección 274 y de esa forma procedería el reparto de las cuotas y fondos que están en poder del Sindicato Minero. Para el caso designaron una comisión que en lo inmediato buscarán reunirse con el delegado Especial del CEN del Sindicato Minero, Mario García Ortiz, a quien le pedirán cuentas de los bienes que logró tener la Sección 274 y de los fondos en resguardo de la dirigencia sindical. Recordó que NKS tenía plantilla de 412 sindicalizados y a la fecha poco más de 200 permanece a la expectativa del destino que tome la factoría que aceptó, “está siendo desmantelada por personas que han llenado los bolsillos de dinero pero a manera de robarse equipos y maquinaria”. “Las instalaciones deben estar al resguardo de la APILAC y sabemos que le está demandando la entrega de los terrenos porque tienen proyectos para una terminal de contenedores, pero eso no lo podemos comprobar porque ni siquiera nos permiten ingresar a lo que fue nuestra fuente de trabajo y por lo tanto ignoramos las condiciones en las que se encuentre lo que queda de NKS”, dijo por último el ex líder sindical.