En México hay cerca de 30 millones de fumadores

MORELIA, Mich., 10 de marzo de 2015.-El Pleno de la Cámara de Diputados aprobó con 386 votos a favor, uno en contra y ninguna abstención, el dictamen que reforma el artículo 26 de la Ley General para el Control del Tabaco.

La enmienda plantea prohibir el consumo o tener encendido cualquier producto del tabaco en los espacios deportivos cerrados.

Al fundamentar el dictamen, el diputado Mario Alberto Dávila Delgado (PAN), presidente de la Comisión de Salud, destacó que la disposición estaría acorde con lo establecido en el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud, el cual tiene como objetivo proteger a las generaciones presentes y futuras contra las devastadoras consecuencias sanitarias, sociales, ambientales y económicas del consumo y exposición al humo de tabaco.

Indicó que la epidemia mundial del tabaquismo mata cada año a casi seis millones de personas, de las cuales 600 mil son no fumadores. De no actuarse en la materia, agregó, las cifras ascenderán a más de ocho millones de decesos al año y de aquí a 2030 la cifra sería de 120 millones de personas muertas a causa de infartos al miocardio y cerebrales, de enfisema pulmonar, de bronquitis crónica, de cáncer de pulmón, de bronquios y de tráquea.

“Más del 80 por ciento de esas muertes evitables se producirá entre las poblaciones de los países de ingresos bajos y medianos”, señaló.

Indicó que de acuerdo con investigaciones, existen más de cuatro mil componentes químicos en el humo de tabaco, y se sabe que más de 50 de ellos producen cáncer.

“Respirar el humo de tabaco ajeno es causa de cardiopatías y de muchas enfermedades graves del aparato respiratorio y cardiovascular que pueden conducir a una muerte prematura en los adultos. También provoca enfermedades que afectan a los niños, y empeora las que ya padecen, como el asma”, aseguró.

Comentó que con frecuencia se considera que la exposición al humo del tabaco es una elección personal, pero ello se contrapone al hecho de que la mayoría de los no fumadores no desean estar expuestos al humo ajeno, en plena conciencia de los efectos que el tabaco provoca en su salud.

Al fijar el posicionamiento de su grupo parlamentario, el diputado Gerardo Francisco Liceaga Arteaga, del PRI, señaló que el deporte es uno de los mejores vehículos para sacar a los niños y jóvenes de adicciones como el tabaquismo, alcoholismo y la drogadicción. No obstante, se les envía “un terrible mensaje” cuando, en los espacios deportivos, son los propios padres los que fuman.

“El Grupo Parlamentario del PRI está a favor del dictamen porque es también uno de los objetivos planteados por el Presidente de la República: mejorar la calidad de vida de los individuos a través del deporte”, concluyó.

Marcelina Orta Coronado (PAN) dijo que el Estado mexicano se comprometió a adoptar e implementar medidas eficientes de protección contra la exposición al humo del tabaco en lugares de trabajo, interiores, medios de transporte público y lugares públicos cerrados.

Por otro lado, agregó, el acceso a la cultura física y la práctica del deporte es un derecho constitucional y, en este contexto, es necesario garantizar que toda persona cuente con las condiciones ambientales para desarrollarse activa y físicamente sin riesgo. “El humo de tabaco podría construir uno muy serio, por ello apoyamos esta reforma”.

Elizabeth Vázquez Hernández, del PRD, afirmó que con esta modificación las diputadas y diputados pretenden proteger de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), bronquitis crónica, enfisema, asma y fibrosis pulmonar idiopática, derivadas del tabaquismo, a los deportistas y asistentes a gimnasios y en general a espacios deportivos cerrados.

En México, añadió, existen cerca de 30 millones de fumadores, de los cuales se estima que 15 por ciento podría tener EPOC. “México ocupa el quinto lugar en mortalidad y el cuarto en ingresos hospitalarios”.

Carla Alicia Padilla Ramos (PVEM) mencionó que la reforma pretende proteger la salud de las personas no fumadoras, toda vez que dicha disposición estaría acorde con lo establecido en el Convenio Marco para el Control del Tabaco de la Organización Mundial de la Salud.

Juan Ignacio Samperio Montaño (MC) señaló que el 31 por cierto de las muertes atribuidas al tabaquismo pasivo corresponde a niños, en tanto los jóvenes que se exponen al humo ajeno del tabaco tienen dos veces más probabilidades de comenzar a fumar, en comparación con los no expuestos.

“Es menester, por tanto, anular la posibilidad de fumar tabaco en espacios deportivos cerrados, como lo expone esta reforma”, opinó.

Javier Gutiérrez Reyes, del PT, comentó que de acuerdo con estimaciones internacionales, la esperanza de vida de un fumador aumenta nueve años si deja de fumar antes de los 40 años; seis años si lo hace antes de los 50; tres años antes de los 60.

En México, dijo, existen más de 16 millones de personas fumadoras que, en promedio, comienzan a fumar a los 13 años de edad, y por si fuera poco, cada día pierden la vida 160 mexicanos por alguna secuela del tabaquismo.

Sonia Rincón Chanona (NA) consideró que la Ley General para el Control del Tabaco es lo suficientemente clara en su definición de espacios 100 por ciento libres de humo de tabaco, pero la reforma no afecta su aplicación y puede coadyuvar a su mejor cumplimiento.

Sobre todo, destacó, cuando cifras de Encuesta Nacional de Adiciones 2011 señalan que cinco de cada 100 fumadores activos iniciaron su consumo antes de los 12 años de edad, 44 entre los 12 y 15 años, otros 36 entre los 16 y 19 años y 15 a partir de los 20 años y más.

José Arturo López Cándido (Morena) se manifestó a favor de la reforma al considerar que en México ocurren 147 muertes diarias por enfermedades del tabaquismo.

“Consideramos que esta medida preventiva es acertada para disminuir enfermedades de estas características, pero también es importante impulsar más recursos para que este proceso tenga la posibilidad de ser exitoso”, comentó.