El Ejército no puede retirarse a sus cuarteles: Silvano

MORELIA, Mich., 7 de noviembre de 2013.- El Ejército no puede retirarse a sus cuarteles de un momento a otro, ante la amenaza de la delincuencia, pero tampoco puede, ni debe estar al servicio de la transitoriedad del poder político, afirmó el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), Silvano Aureoles Conejo (PRD).

“Hoy, ante la amenaza de la delincuencia, como el flagelo más grande que azota a nuestra estabilidad, la principal esperanza de los mexicanos está en nuestro Ejército mexicano”, dijo en un evento en San Lázaro por los 100 años del Ejército, con la presencia del secretario de la Defensa, general Salvador Cienfuegos Zepeda.

Al evento también asistieron el presiente de la Cámara de Diputados, Ricardo Anaya Cortés (PAN), integrantes de la Mesa Directiva y coordinadores de los grupos parlamentarios.

Aureoles Conejo dio el mensaje de bienvenida al general Cienfuegos Zepeda, mencionó las difíciles condiciones que vivía México en 1913, cuando se creó el Ejército mexicano y dijo que ahora se tiene una institución profesional, capacitada, organizada, que tiene muy clara su misión principal de velar por la integridad de la soberanía del país.

“Hoy podemos decir que tenemos un Ejército que es orgullo del pueblo de México, un Ejército de Paz, que es garante de la independencia de nuestra nación”, indicó el también coordinador de los diputados del PRD.

Dijo que, sin duda, el poder de las armas conlleva importantes dilemas, que sólo se resuelven cuando se piensa en el colectivo y se apela al criterio del máximo servicio a la sociedad.

Señaló que las fuerzas armadas se han sobrepuesto a difíciles momentos “en que se mezclan las decisiones equivocadas con intereses perversos” y aseguró que por ello “el Ejército no puede ni debe estar al servicio de la transitoriedad del poder político”.

“No basta la visión unipersonal para ordenar el despliegue de su fuerza, porque las consecuencias de una equivocación de ese tamaño genera agravios difíciles de reparar y de olvidar”, agregó Aureoles Conejo.

Expresó su convencimiento de que en las fuerzas armadas existen recursos éticos e intelectuales de enorme valía que orienta sus acciones en el mejor de los sentidos en beneficio de la patria, conforme a las leyes e instituciones que dan sustento a un Estado democrático y de derecho.

“Hoy en día, nuestra gloriosa institución armada enfrenta importantes retos y tareas en materia de seguridad pública y de seguridad interior, rubro que para todos es sabido ha venido a complementar y en ocasiones a sustituir la acción policial al mando de la autoridad civil”, indicó.

Señaló que ante una situación tan difícil que vive el país, ante una violencia que parece imparable, se ha colocado a sus integrantes en una situación de señalamientos ante posibles violaciones a los derechos humanos.

“Nuestras fuerzas armadas han tenido que pagar el costo de estar en las calles realizando tareas que no corresponden propiamente a su encomienda, ni a su responsabilidad y mandato constitucional”, aseveró y dijo que el Ejército y la Marina son las instituciones que gozan de mayor confianza por parte de la ciudadanía.

El diputado perredista afirmó que ante la amenaza de la delincuencia, “como el flagelo más grande que azota a nuestra estabilidad, la principal esperanza de los mexicanos está en nuestro Ejército mexicano”.

“No podemos suponer que de un momento a otro habrán de retirarse a sus cuarteles, porque ello significaría quitarle a la sociedad uno de los más importantes soportes que mantienen viva la esperanza de que México habrá de superar, más temprano que tarde, los graves y severos problemas de inseguridad que nos laceran a todos”, agregó.

También señaló la necesidad de que, de manera paralela, se tiene que seguir trabajando para devolver a la seguridad civil la fuerza necesaria para garantizar la tranquilidad de la población, que se fortalezcan los esquemas de prevención, procuración e impartición de justicia y se abata el fenómeno de la impunidad.

Asimismo, indicó que el Ejército es visto por la población como un motor de confianza y mencionó su vertiente social al brindar protección a la población en casos de desastre, como los registrados recientemente en diversas partes del país por los fenómenos meteorológicos.

Reconoció y destacó la actitud de servicio humanitario y comprometido del Ejército con el pueblo.

México tiene ante sí importantes retos para poder avanzar, porque los graves efectos de la desigualdad en el desarrollo, las dificultades de acceso a una gran franja de población a los mínimos de bienestar, sin duda nos coloca ante una realidad terriblemente compleja.