El 70% de adultos mayores sufre abandono, maltrato o violencia

MORELIA, Mich., 24 de septiembre de 2014.- La presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables, diputada Adriana Hernández Iñiguez (PRI), aseguró que se requiere armonizar la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores con las convenciones y tratados internacionales, de los que México es parte, a fin de garantizar sus garantías en igualdad de condiciones.

Durante la presentación del libro “Adultez, Trabajo y Discapacidad. El trabajo de crecer”, de Patricia Brogna, la legisladora Hernández Iñiguez precisó que los diputados deben seguir trabajando en torno a los principios constitucionales de los derechos humanos de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad.

El libro, señaló, hace énfasis en los adultos mayores con discapacidad, su perspectiva familiar, el desempeño laboral y social en relación a su sobrevivencia, por lo que la comisión reitera su compromiso y está consciente de que la inclusión debe ser una realidad en México, más allá de religiones, condición social y partidos políticos.

Refirió que la autora comparte su experiencia a lo largo de treinta años con jóvenes y adultos con discapacidad y propone actividades concretas para ayudar a este sector a transitar hacia una vida adulta, la cual es un proceso, no un suceso, es decir, ser adulto en la medida en que la posición social en la que se encuentre le facilite serlo.

La secretaria de la comisión, la diputada Elvia María Pérez Escalante (PRI), destacó que alrededor del 70 por ciento de los adultos mayores en el país dependen de su familia o sufren abandono, maltrato o violencia. “Tenemos, sostuvo, una responsabilidad económica y social con más de 10.5 millones de ciudadanos que representan el 7 por ciento de la población total”.

Para el 2030, continuó, se calcula que habrá más 22 millones de adultos mayores en México, y para el 2050 una tercera parte de la población tendrá más de 60 años de edad, es decir, uno de cada 4 mexicanos.

Además, el Consejo Nacional de Población señala que la esperanza de vida de los mexicanos será de 79.42 años para el 2050, siendo las mujeres las que vivan más.

Asimismo, resaltó, tres millones de personas mayores de 60 años están activas económicamente, preponderantemente en el sector informal, mientras que sólo un millón de ellas cuenta con seguridad social.

Subrayó que el envejecimiento de México requiere una atención decidida del Estado y de la sociedad, diseñar más políticas públicas y un marco jurídico acorde a la situación de vulnerabilidad que enfrentan, para garantizar el pleno respeto de sus derechos de forma integral.

La también coordinadora de la subcomisión de Atención a Personas Adultas Mayores, refirió que la Cámara de Diputados otorgó en el Presupuesto de Egresos de la Federación del 2014 recursos por 42 mil millones de pesos al programa de atención para adultos mayores, 18 mil más que en el 2013.

La secretaria de la comisión, diputada Paloma Villaseñor Vargas (PRI), precisó que el tránsito de un niño con discapacidad mental, física y sensorial a la edad adulta tiene que ver con las oportunidades que se le brindan; por ello, dijo, se requiere de capacitación y educación para contar con una formación incluyente.

Reconoció que faltan estudios sobre el tema, ya que “ni siquiera contamos con un censo puntual por tipo de discapacidad y no sabemos quiénes trabajan y quiénes no”.

“Falta mucho por hacer, enfatizó, vamos a dar batalla para fortalecer los recursos hacia los grupos vulnerables y tengan una mejor atención en todos los rubros”, añadió.

En su intervención, la diputada Aurora Denisse Ugalde Alegría (PRI) comentó que el libro sugiere herramientas hacia una transición eficaz a la adultez de personas con discapacidad, acciones que van desde la escuela, la familia y la comunidad, donde el trabajo es un factor determinante para reubicar las situaciones de desventaja, vulnerabilidad y precariedad en la dinámica social que las constituye.

Enfatizó que es indispensable identificar las necesidades específicas de estas personas y, a partir de ello, diseñar apoyos y ayudas técnicas que sean necesarias para optimizar su desempeño.

En su turno, el secretario de Inclusión Laboral de la Secretaria de Trabajo y Previsión Social, José Adán Ignacio Rubí Salazar, dijo que es necesario el tránsito de una visión asistencialista a una de fomento y apoyo, para que las personas con discapacidades puedan incorporarse con éxito al desarrollo de sus actividades productivas.

Informó que el gobierno federal ha iniciado la elaboración de tres normas oficiales mexicanas en materia de seguridad y salud, con objeto de atender el perfil de las personas en condiciones de vulnerabilidad, principalmente las personas con discapacidad, las cuales, señaló, “pretendemos concluir a principios del año 2015, para que se lleve a cabo el proceso de consulta que permita incorporarlas al marco jurídico y reglamentario del país, a favor de este sector de la población”.

La coordinadora de Educación Especial de la Secretaría de Educación Pública, Tania Gallegos Vega, comentó que en la obra la autora da sugerencias y consejos sobre cómo explorar los intereses y capacidades de estas personas, darles entrenamiento para el trabajo integrativo y disminuir los talleres asistenciales.

Es necesario pensar desde un enfoque transformador, comentó, tomando en cuenta a las personas con discapacidad como sujetos de derecho a decidir y desarrollar al máximo tanto sus habilidades como obligaciones.

En su intervención, la autora del libro, Patricia Brogna, dijo que una de las mayores dificultades de los jóvenes con discapacidad es no poder dar el paso a su adultez, es decir, a ser responsables a cosas elementales como manejar su dinero o tomar el transporte público.

El problema, destacó, es la falta de inclusión, ya que estamos acostumbrados a los discursos y a las prácticas que legitiman la exclusión de ciertos grupos, y a la dificultad de entender que hay personas que no son como nosotros. Creamos espacios segregados en el trabajo, cuando estos tienen que ser flexibles, valorando lo que cada quien puede aportar.

Al evento también asistieron el director de Atención Geriátrica del Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), Sergio Salvador Valdés, y el asesor del Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad (Conadis), Humberto Cruz Mancilla.