MORELIA, Mich., 27 de mayo de 2016.- En Michoacán, el 70.1 por ciento de la Población Económicamente Activa (PEA), se encuentra en la informalidad, es decir en la condición de no tributación ni registro de trabajadores ante Hacienda y el Seguro Social, y que se caracteriza por inestabilidad laboral, falta de prestaciones e inseguridad social o no acceso a las instituciones de salud.
A decir de especialistas, la formalización se logra con un mayor crecimiento económico, que da certeza a empresarios más la vigilancia de las áreas del trabajo y previsión social de los distintos niveles de gobierno, para que los empresarios cumplan con la Ley Federal del Trabajo (LFT).
Heliodoro Gil Corona, especialista del Colegio de Economistas externó que la precariedad social explica por qué en Michoacán hay un 59.2 por ciento de la población que se encuentra en pobreza , otro 44.7 por ciento en pobreza laboral y el 71 por ciento de la población ocupada, labora en la informalidad.
Enfatizó que la precariedad financiera razonada como producto de la crisis financiera que padece el estado, pero mejor entendida por la incapacidad de generar ahorro interno suficiente y el deterioro, consta de la flexibilidad estatal.
Una de las estrategias que ha trazado el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para la integración de los trabajadores que están en la informalidad es el Régimen de Incorporación Fiscal (RIF), que tiene como objetivo integrar pequeños negocios y trabajadores sin título profesional.
Este esquema permite la facturación, declaración y deducción de impuestos, además de otorgar beneficios adicionales para poder acceder a la seguridad social, crédito para la vivienda y el consumo.