Controlado incendio en inmediaciones de Altozano: Yankel Benítez
MORELIA, Mich., 13 de abril de 2011.- Su nombre es Agustín Hernández Rivera. De cariño todos en Pátzcuaro lo conocen como “el Agus”. Tiene 17 años, le encanta ver la serie de Dr. House, acaba de ganar la carrera de 200 mts en su prepa, sueña con trabajar en la NASA; y su mamá Gloria y su hermana Malinalli viven un calvario desde que Agustín desapareció desde hace 19 días.La última vez que se le vio al chico, fue en compañía de su amigo de toda la vida, Roberto Sheward Gamiz, quien tiene su misma edad, y que le habría dado un aventón a su casa.Ahora, el propio Roberto, y su papa, Roberto Sheward Flores, quienes son los principales sospechosos de su desaparición, se han mudado junto con la madre y dos hermanas rumbo a Canadá, intempestivamente, cuando apenas iniciaban las averiguaciones.Gloria Rivera exige a las autoridades, tanto a la Subprocuraduría de Justicia regional, a la Secretaria de Relaciones Exteriores (SRE), y a la representación consular en Canadá, localicen y presenten a declarar a los Sheward, quienes apenas este lunes intempestivamente abandonaron su hogar ubicado en la calle Saltillo de la colonia Revolución, argumentando amenazas en su contra.Fue tal la prisa de los Sheward por abandonar su hogar, que incluso se puede observar que dejaron la mesa puesta; y dejaron en el lugar cinco perros entrenados para pelear, una serpiente exótica, y dos chivos enanos, de criadero.“Apenas habían desahogado el primer citatorio para declarar, y al salir de la Subprocuraduría y llegar a su casa se fueron inmediatamente. Ellos, los Sheward son mis compadres, bautizaron a mi hija, Tenemos una amistad de 22 años, ¡de toda la vida!”, señala la señora Rivera.Su corazón intuye que tal vez Agustín haya sufrido un accidente en compañía de Roberto, y que de alguna manera se lo quisieron ocultar. Sin embargo, la preocupación incrementó luego de que la semana pasada se encontraron las ropas del uniforme de su hijo, de la escuela “Vasco de Quiroga” cerca de un canal de desagüe, con algunas señas de sangre, halladas por estudiantes de secundaria.“Es evidente que las ropas las colocaron adrede para que fueran encontradas”, refiere doña Gloria, quien niega que su hijo se haya fugado de la casa por su cuenta.“Agustín es un muchacho normal, es un niño juguetón. Es un estudiante promedio, bueno en algunas materias, con problemas en otras. Le gusta mucho leer, jugar fútbol y básquet”, expresa la madre, quien dice, hay un elemento clave en el desahogo de las investigaciones: la camioneta en la cual Roberto le dio raite a Agustín, la cual, esta desparecida.“Yo sólo pido a las autoridades que den celeridad a las investigaciones, que se pongan en su papel de averiguadores y esclarezcan el caso de mi hijo, dar con su paradero”, exclamo Gloria Rivera, quien pidió a la sociedad cualquier informe ó dato que puedan brindar al respecto.