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MORELIA, Mich., 3 de agosto de 2014.-Un simple análisis de sangre podría en unos años determinar la propensión al suicidio de una persona, según investigadores estadounidenses que hallaron un indicador genético de la vulnerabilidad del cerebro a los efectos del estrés y la ansiedad, informa el periódico Reforma.
Científicos de la Universidad John Hopkins han estudiado la forma en que algunas sustancias químicas, los metilos, actúan sobre el gen SKA2, que tiene un papel determinante, pues es el encargado de suprimir los efectos de las hormonas producidas por el estrés.
Según los investigadores, si el funcionamiento de este gen se ve afectado por un cambio químico, el cerebro es incapaz de manejar los efectos de las hormonas secretadas por el estrés y la ansiedad, lo que podría llevar a una persona al suicidio.
Información completa en: http://www.reforma.com/edicionimpresa/aplicacionei/Pagina.html