Cuatro millones de niños en América padecen desnutrición

MORELIA, Mich., 13 de julio de 2015.- El catedrático chileno de la London School of Hygiene and Tropical Medicine, Ricardo Uauy, hizo un llamado para que los gobiernos atiendan inmediatamente la desnutrición infantil, problema que cuatro millones de niños padecen en la región de las Américas y que implica altos costos a largo plazo, como baja productividad, deserción laboral e incluso repercute en la paz social, pues condiciona la inclusión del individuo en su entorno.

Al dictar su conferencia magistral en el Congreso Internacional “Invierte Temprano: Aportaciones para el Presupuesto Base Cero”, indicó que los costos derivados de la desnutrición representan entre el cuatro y el siete por ciento del PIB en países de Centroamérica y el Caribe; sin embargo, el gasto en la salud es de apenas el ocho por ciento de lo que cuesta la desnutrición.

A saber, dijo, Guatemala, Honduras, El Salvador y Nicaragua son los países con los más altos índices de este mal en el continente, y son vecinos de Chiapas, estado donde se registran las tasas más altas de desnutrición en México.

Ricardo Uauy, también profesor del Instituto de Nutrición de la Universidad de Chile, subrayó que al analizarse esta problemática usualmente se destacan las consecuencias inmediatas, como la mortalidad, la morbilidad o el gasto público para atenderlo, pero no lo que implicará para el resto de la vida de quien la padezca.

“No se trata sólo de niños mal nutridos o con bajo peso al nacer, sino de un ciclo que va a generar adolescentes mal nutridos y madres mal nutridas, que van cerrando este círculo de la desnutrición transgeneracional, circulo que debe romperse porque afecta el desarrollo psicomotor y cerebral de la persona”, añadió.

Asimismo, advirtió que actualmente naciones como Nicaragua, México, Guyana, El Salvador y Chile, tienen el grave problema donde la mitad de sus infantes son obesos y la otra mitad está mal nutrida. Precisamente, según datos de organismos especializados, el sobrepeso afecta en casi todos los países de la región a cerca del 30 por ciento de sus niños.

En América Latina, enfatizó, se tiene el reto de mejorar la vida de los más pobres, equilibrar el Índice de Masa Corporal y asegurar la calidad de los nutrientes, como las grasas esenciales, alimento principal del cerebro, de las cuales la leche materna es muy rica y determina la composición de la masa encefálica del infante.

Celebró que en las últimas cuatro décadas México y Chile hayan incrementado la esperanza de vida de su población en cerca de 20 años, logro que al que debe abonar el combate a la obesidad en estas naciones, pues las formas de alimentación han cambiado dramáticamente y este mal empieza a significar serios problemas como el aumento de diabetes en los niños.

“Muchas cosas que necesitamos pueden esperar, pero los niños no pueden. Hoy es el momento en que se moldean sus huesos, su sangre se forma y sus mentes se desarrollan. A él o a ella no les podemos decir ‘mañana’, su momento es ahora”, concluyó el catedrático chileno.