Confirma Antonio Ferreyra huelga en el STASPE
MORELIA, Mich., 22 de junio de 2013.- Democracia Social convoca a la dirección nacional del PRD a formar un bloque nacional en defensa de la industria petrolera.
De acuerdo a un comunicado de prensa, respecto del intento declarado de Enrique Peña Nieto de reformar la constitución para privatizar parte de la renta petrolera, consideramos:
1. La dirección nacional del PRD debe convocar a la constitución de un gran Frente Patriótico en defensa de la industria petrolera nacional, en el que de manera indudable deben participar el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, Andrés Manuel López Obrador, líderes fundamentales de causas en defensa de la Patria; así como los gobernadores de izquierda en los estados de la República y el Jefe de Gobierno en la Ciudad de México.
2. La unidad de las izquierdas, electorales y/o sociales es necesaria no sólo para luchas electorales y la disputa del poder público, sino para en vía de inaplazable democracia participativa asumir causas fundamentales de la nación. El momento reclama, exige, la unidad de la izquierda parlamentaria y social en defensa del patrimonio nacional.
3. La derecha neoliberal, fiel a su naturaleza histórica, cierra filas con el anuncio de Peña Nieto en el extranjero, ayer el senador Ernesto Cordero convoco a EPN a avanzar con firmeza en la reforma constitucional anunciada al Financial Times, contando con el apoyo incondicional del PAN. Ernesto Cordero incurre en lo mismo que ha acusado a Gustavo Madero, Presidente de su partido: de no ser oposición al régimen y ratificar incondicionalidad a este tipo de reformas que tanto daño le han hecho al país.
4. Pemex requiere reformarse, nadie en su sano juicio puede convenir que se encuentra bien como esta en la actualidad; pero la reforma que se requiere no es la de permitir que el capital privado se adueñe de la riqueza Nacional.
La reforma que se necesita debe combatir la corrupción de la que ha sido objetó durante varias décadas, en cantidades incalculables de miles de millones de pesos, debe combatir la corrupción sindical que se ha convertido en un barril sin fondo durante las administraciones del PRI, luego del PAN y ahora de nuevo el PRI. Una reforma que le permita a la Petrolera Nacional su autonomía técnico administrativa, que haga posible la construcción de varias refinerías para aprovechar la riqueza que genera la petroquímica.
El PRD tiene un proyecto claro y concreto planteado con fuerza y conocimiento por el Ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, para modernizar Pemex cuyos ejes centrales son:
I. Cambio en el Régimen Fiscal.
II. Autonomía Presupuestal.
III. Autonomía de Gestión.
IV. Fortalecer a la Secretaría de Energía (SENER) y a la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH)
V. Tarifas, precios y subsidios de los combustibles y la electricidad para un acceso equitativo a la energía.
VI. Convertir al Fondo de Estabilización de Ingresos Petroleros en un
Organismo Financiero
VII. Impulsar la Investigación y Desarrollo Tecnológico
VIII. Transición energética, cuidado del Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable.
5. Petróleos Mexicanos debe sujetarse a una reforma profunda, en los objetivos que le asigne el Estado mexicano, para que vuelva a ser factor decisivo del crecimiento económico, la industrialización, el avance científico y tecnológico y la formación de capital humano; en su relación con el Estado, para que con autonomía presupuestal y de gestión, comportándose como cualquier otra empresa o entidad productiva del país, con un tratamiento fiscal también como cualquiera otra, pueda cumplir con esos objetivos; y en su estructura corporativo-administrativa, para que opere con la agilidad de cualquier empresa administrada con eficacia y eficiencia.
Una nueva política petrolera debe tener entre sus objetivos prioritarios, además de la substitución inteligente de importaciones, reduciendo la exportación de crudo, agregando valor a la materia prima y prolongando las cadenas productivas, una política industrial activa, en la que concurran, además de Pemex, asociaciones con empresarios nacionales y extranjeros y con otras empresas petroleras, preferentemente estatales como Pemex, para producir bienes de capital, manufacturas, insumos y servicios, así como para contribuir a detonar inversión, generación de empleo formal, innovación tecnológica y formación de recursos humanos.
Debe darse una batalla frontal contra la infinita corrupción sindical y de las administraciones que las han usado como la caja chica de sus procesos electorales. Para Peña y los panistas la corrupción de Romero Deschamps y demás dirigentes sindicales es un mal menor ante el saqueo que las administraciones panistas y priistas han hecho de los contratos multimillonarios de Pemex.