MORELIA, Mich., 28 de marzo de 2016.-Al culminar los trabajos del VII Encuentro de Magistradas Electorales Iberoamericanas: Igualdad de Género y Democracia, realizado en Brasilia los días 17 y 18 de marzo de 2016, se llevó a cabo la firma de la Declaración de Brasilia. Entre los objetivos centrales de declaración se encuentra la constitución de la Asociación de Magistradas Electorales Iberoamericanas. La presidencia de esta Asociación la asumirá el país sede del último Encuentro hasta que se lleve a cabo la siguiente reunión, en la que la presidencia pasará a la Magistrada del organismo electoral del país anfitrión. Se designó a la magistrada del Tribunal Superior Electoral de Brasil, Luciana Lossio, como presidenta de la Asociación. La sede de la Primera Conferencia de la Asociación de Magistradas Electorales Iberoamericanas será Uruguay y como sede alterna Colombia.
De acuerdo a información de un comunicado, la Secretaría Técnica de la Asociación estará a cargo del Centro de Asesoría y Promoción Electoral (CAPEL), programa especializado del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
Adicionalmente, se acordó la creación de una plataforma tecnológica especializada en temas de participación y derechos políticos de las mujeres, sistematización de jurisprudencia, precedentes, decisiones, normatividad, estudios, publicaciones y bases de datos así como y toda la información de interés para la Asociación. La Presidencia y la Secretaría Técnica de la Asociación iniciarán los trabajos para su implementación.
En la Declaración se exhorta a la justicia electoral, a los organismos electorales y a las organizaciones internacionales a unir esfuerzos en actividades e iniciativas para la promoción de la igualdad de género en la vida política y partidaria iberoamericana y se insta a los poderes legislativos nacionales a institucionalizar mecanismos de acción afirmativa para que la representación femenina en los Parlamentos y en Gobiernos locales logre la representación paritaria.
Por otra parte, en la Declaración de Brasilia se repudian los actos que violenten o afecten, directa o indirectamente, la efectiva participación política de las mujeres, y se requiere la puesta en práctica de acciones que contrarrestren las violaciones a estos derechos.
Por último, en esta Declaración se reconoce el interés en mantener un diálogo regular con los órganos electorales y judiciales de los Estados Unidos y de Canadá con el objeto de promover la igualdad de género en la vida pública en las Américas. Asimismo, se reconoció la contribución que ha sido brindada por ONU Mujeres, CIM (OEA), CAPEL e IDEA Internacional para la valorización de la igualdad de género en el área de Iberoamérica.