Se deslinda Quadratín de publicaciones contra Enrique López
MORELIA., Mich, 13 de enero de 2016.- Según información proporcionada por el Fondo de las naciones para la Infancia (Unicef), en los últimos 20 años, la mortalidad infantil ha caído en un 35% en todo el mundo. Sin embargo, demasiados niños mueren todavía innecesariamente, en su mayoría por causas que se pueden tratar y prevenir.
En 2010, un total de 7,6 millones de niños murieron antes de cumplir cinco años. Se trata de un marcado descenso desde 1990, cuando más de 12 millones de niños murieron con menos de cinco años de edad, pero esto no basta.
Cuando quedan menos de tres años para que venza el plazo del Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) centrado en la reducción de la mortalidad infantil, este progreso debe acelerarse de manera espectacular.
Las intervenciones necesarias para salvar a estos niños son conocidas en su mayor parte. Las intervenciones existentes de alta repercusión y bajo coste tales como vacunas, antibióticos, suplementos nutricionales, mosquiteros tratados con insecticidas, prácticas mejoradas de lactancia y prácticas higiénicas seguras ya han salvado millones de vidas.
Además, en años recientes, la comunidad mundial ha aprendido enormemente acerca del mejor modo de prestar asistencia médica a madres y niños. Este conocimiento brinda una oportunidad sin precedentes para salvar muchas más vidas infantiles.
La posibilidad de supervivencia es un derecho que se le debe a todo niño.
UNICEF y sus aliados lideran las iniciativas mundiales para acabar con las muertes infantiles prevenibles, en colaboración con gobiernos, organismos nacionales e internacionales y la sociedad civil, para proporcionar apoyo efectivo y medidas de supervivencia en todas las fases de la vida del niño: desde la atención prenatal durante el embarazo materno hasta una atención médica asequible económicamente durante la infancia y en la edad adulta.
Seis años de experiencia nos muestran que podemos revertir la mortalidad infantil y alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio para 2015. Sin embargo, debemos actuar juntos y debemos hacerlo ahora.