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MÉXICO, DF., 14 de octubre de 2013.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos, presidida por el doctor Raúl Plascencia Villanueva, atiende todo tipo de quejas en contra de autoridades escolares que tengan una conducta que vulnere el derecho fundamental de niñas, niños y adolescentes, a tener una educación de calidad.
De acuerdo a un comunicado de prensa, a través de su Programa Nacional para Abatir y Eliminar la Violencia Escolar, la Comisión Nacional pretende evitar daños al proceso pedagógico y problemas psicológicos para 18 millones 781 mil 875 niñas y niños que estudian primaria o secundaria.
Dichas agresiones se pueden dar de diferentes formas, de maestros hacia alumnos, de estudiantes a profesores, entre los alumnos, de padres de familia a maestros y alumnos.
De esta forma, el Organismo público autónomo busca atacar el problema de violencia en su conjunto, mediante diversas acciones que contemplan pláticas y talleres sobre derechos humanos.
En el marco del Programa, se busca abatir ese tipo de conflictos, incluyendo el bullying, la CNDH imparte en diferentes planteles del país, cursos especiales a estudiantes, maestros y padres de familia, aportándoles herramientas teórico-prácticas para lograr una convivencia armónica.
Se explican las causas, consecuencias y prevención del fenómeno; el ciclo se basa en cuatro grandes temas: implementación de la campaña CNDH, fomento de valores, la cultura de la denuncia y un ambiente pacífico.
La educación y el desarrollo infantil en un contexto adecuado, son derechos consagrados en la Constitución y en diversos tratados internacionales que nuestro país ha ratificado.
En el artículo 3° de nuestra Carta Magna se establece el derecho de todo individuo a la educación y en el 4° se constituye el derecho fundamental a un medio ambiente adecuado para el bienestar así como el derecho de las niñas y los niños a la satisfacción de sus necesidades de educación para su desarrollo integral.
Además, el mismo artículo 4° señala el deber que ascendientes y tutores tienen de preservar estos derechos, así como la obligación del Estado de proveer lo necesario para propiciar el respeto a la dignidad de la niñez.
La Comisión Nacional resalta la importancia de preservar en todas las actividades realizadas el interés superior del niño y el respeto ineludible a sus derechos fundamentales.