Basura y desinformación, en los accesos al Paricutín

MORELIA, Mich., 20 de febrero de 2013.- Antes de finalizar el año pasado visité de nuevo el joven volcán Paricutín, lo había hecho el 20 de febrero de 1993, cuando con un grupo de colegas subimos hasta el cráter, desde el mirador de Angahuan, Zacán y otros puntos geográficos, lo he observado muchas veces, siempre consciente de que los ojos del hombre lo vieron nacer, al igual que a su coterráneo el Jorullo (1759).En la visita reciente, que se concretó a las ruinas del templo de San Juan Parangaricutiro, pude con tristeza darme cuenta que en el camino no hay ni la mínima información para el visitante, más allá de dos o tres oxidados anuncios “no tire basura”, y justamente lo que prevalece es la basura por todos lados. Los poco contenedores que algún día fueron dispuestos con buena voluntad, han sido destruidos o quemados.En las llamadas cocinas, allá alrededor del templo destruido por la lava, apenas si hay una letrina en precarias condiciones, a la que yo no le recomendería ingresar a alguna mujer, sólo por precauciones de salubridad.Yo me pregunto y me vuelvo a preguntar, no nos da pena presumir el volcán Paricutín, como uno de los mejores destinos turísticos de Michoacán en la región Uruapan? Claro, en reciente video –tan presumido- que en parte se grabó allí para un musical de conocidos aristas, cuidaron que no se viera por ningún lado la basura.Es así como festejamos al joven Paríkutin, en sus 70 años?