Autoridades intensifican vigilancia nocturna en alto Golfo de California

CIUDAD DE MÉXICO, 29 de marzo de 2016.- Las Secretarías del Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT), a través de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), de Marina (SEMAR) y de la Defensa Nacional (SEDENA), así como la Comisión Nacional de Seguridad (CNS), a través de la Policía Federal y de la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (CONAPESCA), intensificaron los operativos de vigilancia en el Alto Golfo de California mediante la incorporación de equipo y personal para favorecer la  protección de la vaquita marina y el combate del tráfico ilegal de totoaba.

Según un comunicado de prensa, estas acciones de reforzamiento que se aplican bajo la coordinación de capacidades  interinstitucionales, como se ha llevado a cabo hasta el momento, y dentro del Centro de Operaciones Interinstitucionales (COI) San Felipe, que dirige el Comandante del Sector Naval, consisten en la incorporación para la vigilancia marítima de dos embarcaciones menores de bajo calado, vehículos para recorridos terrestres además de 135 elementos navales en apoyo a las acciones de inspección y vigilancia tanto marítimas como terrestres; asimismo, la integración de cuatro inspectores federales de la PROFEPA y elementos de la Policía Federal realizando funciones de vigilancia terrestre y de puestos de seguridad.

Lo anterior se suma a las 13 embarcaciones, un buque con helicóptero, un avión y cinco vehículos empleados desde el mes de abril del 2015, con la  implementación del Programa de Atención Integral al Alto Golfo de California que incluye acciones para prevenir actividades de pesca ilícita, combatir el tráfico ilegal de especies marinas protegidas y la presencia  de grupos de la delincuencia organizada relacionados con esta actividad.

Con estos recursos de reforzamiento empleados desde las bases de operación en San Felipe, Baja California, y Puerto Peñasco, Sonora, se intensificará la vigilancia nocturna en el Golfo de California, aplicando un mayor número de recorridos terrestres y marítimos durante la temporada de pesca (corrida) de la curvina, para disuadir a los pescadores ilegales que pretendan camuflar su actividad ilícita con la pesca legal de la curvina que se extiende hasta el mes de abril.

Además de que se concluirá en su totalidad la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima (ENSAR) ubicada en San Felipe, lo cual dará mayor eficiencia en el tiempo de respuesta ante cualquier situación de seguridad en la mar.

Las acciones se ampliarán a un despliegue de vigilancia carretero y en aeropuertos y puertos de salida internacional para evitar el tráfico ilegal de productos de especies en peligro de extinción o sujetas a un régimen de protección especial; así como también combatir a los grupos o personas dedicadas al tráfico de droga a través del entorno marino.

Cabe destacar que desde hace un año que se implementó el Programa de Atención Integral al Alto Golfo de California en el cual la SEMAR, SEMARNAT, SEDENA, CNS, PROFEPA y CONAPESCA actúan de forma coordinada se han obtenido los siguientes resultados: la realización de mil 424 capacitaciones; la inspección de 2 mil 794 embarcaciones, 10 mil 888 personas, 2 mil 579 vehículos, 48 instalaciones y 252 buques; la puesta a disposición de tres buques, 108 embarcaciones, 77 personas, 17 vehículos, 23 ejemplares de totoaba, 308 buches de la misma especie y 505 artes de pesca; asimismo, se han asegurado más de 106 toneladas de productos pesqueros y alrededor de 17 toneladas de material pétreo; se han rescatado vivas a una ballena, una totoaba y 11 tortugas golfinas. Lo anterior, a través de la vigilancia de 196 campos pesqueros, 26 bodegas e instalaciones pesqueras y 237 zonas marinas, así como la instalación de 36 puestos de control y 58 operaciones de vigilancia aérea.

Las diferentes dependencias de los tres niveles de gobierno, así como la sociedad civil, suman esfuerzos para la protección de especies marinas en veda en el Alto Golfo de California, como lo son la totoaba y la vaquita marina, esta última especie endémica de esa región, la cual es considerada como la más amenazada de las 128 especies de cetáceos en el mundo debido a que su población ha venido decreciendo en los últimos dos años.