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MORELIA, Mich., 18 de febrero de 2016.- El albergue María Salud A.C. es una institución dedicada a la atención para los enfermos de cáncer, surgida en 1999 de la Pastoral de la Salud Diocesana, y se constituyó como asociación civil en el año 2002. La inquietud de formar este albergue surgió porque veían a la gente en los hospitales durmiendo en los pasillos, en el piso, entrar a quimioterapia en ayuno, cuenta a Quadratín Josefina Navarro García, representante legal de esta organización.
“En ese entonces había un grupo que apoyaba a enfermos de cáncer, pero únicamente de mama, si hablamos de diez enfermos de cáncer, dos son de mama, y los otros ocho de diferentes tipos, entonces pensamos, qué pasa con los otros ocho, quién los atiende, quién nos cuida” explica la representante.
El grupo se formó con la señora María Salud Magaña, y es en honor a ella que la asociación lleva su nombre. También conformó ese grupo la señora Marta Arreola Plaza y la representante legal que atiende la entrevista. Las dos primeras ya fallecieron, de cáncer de mama, explica Josefina Navarro.
Primero estuvieron en la calle de Serapio Rendón, pero la casa resultó insuficiente, después se mudaron a donde se encuentran actualmente, una casa donada por la señora Carmelita Hurtado. La asociación está en la calle de Soto Saldaña número 50, en el Centro Histórico de Morelia.
Cuenta la representante que lo único que se necesita para admitir a un paciente, es que sea oncológico, porque a este tipo de pacientes, durante su tratamiento, le bajan mucho sus defensas, y eso puede provocar que contraigan alguna bacteria o un virus y eso puede complicarlos y retrasar el tratamiento, “a veces trabajo social del hospital les hace una hojita y nos lo envían (al paciente), tiene que venir con un acompañante que se encarga de atenderlo en cuestión personal, se encarga de atenderlo, de prepararle la dieta de acuerdo a la indicación médica, y de acompañarlo al hospital, tenemos una camioneta que hace el traslado de los enfermos”.
El albergue se encarga de darles hospedaje el tiempo que requieran, desde un día hasta meses. Albergan personas del interior del estado y de otras entidades como Guerrero, Jalisco, Guanajuato y Querétaro, “aquí se les da una cama con ropa limpia, agua caliente todo el día, cocina equipada con despensa básica, apoyo sicológico con tanatología, atención de clínica del dolor, apoyo espiritual, sea católico o no” dice Josefina Navarro.
Cuentan también con un cuarto con equipo médico para la atención crítica de los pacientes, que es como en el hospital, pero con la cercanía de la familia. Pueden trasladar equipo a la casa de algún enfermo terminal, para que pase sus últimas horas sin dolor, con apoyo tanatológico y con la presencia de sus seres queridos.
La asociación sobrevive de apoyos, de donativos. Pueden dar recibos fiscales, deducibles de impuestos. La representante invita a quien quiera ir a visitarlos, quien quiera apoyarlos con especie o donando, que visiten a los enfermos para apoyo moral.