Propuestas de niños con discapacidad para aspirantes a la Presidencia
MORELIA, Mich., 15 de febrero de 2015.- De acuerdo con lo que relata en una crónica la corresponsal Laura Sánchez de El Universal, en San Diego, California. Eran las 08:45 de la mañana cuando la señora Agapita Montes Rivera llegó a Tijuana. Parecía que traía cargando todo el dolor del mundo en la espalda. Encorvada, se apoyaba del brazo de una jovencita; apenas podía caminar.
Arrastraba una pequeña maleta gris y, a pesar del calor grosero con el que amaneció la ciudad norteña, vestía un pantalón de pana y una chamarra gris esponjada; negra porque está de luto: hace cinco días su hijo Antonio Zambrano Montes fue asesinado por policías del condado de Pasco, en Washington.
Desde hace 10 años había emigrado a Estados Unidos por “la pobreza”. Recuerda Agapita que aquel día que se fue, su “Toño” agarró sus pocas pertenencias y salió de la comunidad de La Parotita en Michoacán, donde nació; hace 35 años.
La mujer de piel color cobre dejaba al descubierto todo el dolor que le cayó desde el pasado martes. La delataba su rostro: esas ojeras que le llegaban a la mitad de la nariz de no dormir; las “patas de gallo” que parecían surcos escarbados por las lágrimas.
Aquí la crónica completa: http://www.eluniversal.com.mx/nacion-mexico/2015/impreso/-8220solo-quiero-traerme-a-mi-hijo-y-darle-cristiana-sepultura-8221-223295.html