Incendio de pastizal en Uruapan consume 2 vehículos
CIUDAD DE MÉXICO, 5 de julio de 2016.- “En nuestro país, 90% de los albergues se sostienen por la sociedad civil organizada, mientras que sólo 9% son operados por instituciones públicas” expresó María Angélica Luna Parra, titular del Instituto Nacional al Desarrollo Social (Indesol), durante la presentación de los resultados del primer Censo de Alojamientos de Asistencia Social (CAAS), realizado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De acuerdo con un comunicado, en dicho estudio se recaba información estadística de la población usuaria residente, el personal que ahí labora, las características de los inmuebles y los servicios que se otorgan. Para levantar la información, se tomó como base un directorio en el que participaron el Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), la Red Nacional de Refugios (RNR) y el Indesol.
Luna Parra indicó que este censo nos permitirá “tener una visión clara de los nudos de exclusión”, pues pone sobre relieve los temas sobre los que falta incidir, además de mantener una corresponsabilidad con quienes los tienen (en su mayoría sociedad civil organizada), tener una supervisión adecuada y garantizar la calidad de vida de quienes están ahí.
Al presentar los hallazgos obtenidos, Roberto Ruiz, director de Diseño Conceptual del Inegi, informó que del universo de 5 mil 939 albergues registrados, se censó a 79.1% es decir, 4 mil 700, de los cuales al momento de hacer el censo 4 mil 517 contaban con población residente.
La principal problemática que atienden es adicciones, pues existen 1 mil 782 centros para atender esta temática; seguida de casas hogar para adultos mayores (1 mil 20) y para menores de edad (879). Los que menos abundan son los hospitales psiquiátricos (62); hospitales de enfermedades incurables (38); y albergues para indígenas (27).
Asimismo, se contabilizó que 31 mil 58 personas realizan trabajo voluntario en los albergues censados a lo largo del país. Las entidades con más centros de alojamientos son Baja California (443), el Distrito Federal (425) y Jalisco (395); mientras que en las que hay menos son Baja California Sur (41), Tlaxcala (34) y Tabasco (22). Las principales fuentes de financiamiento son: donaciones de particulares (58%), cuotas de personas usuarias o familiares (57.6%), y gobierno 41.2%.
Jesús Antón de la Concha, oficial mayor del DIF, resaltó la importancia de contar con información “suficiente y solidez para tomar decisiones de políticas públicas a nivel nacional, y que el recurso para asistencia social derive en un mejor dictamen”. Añadió que permitirá conocer dónde están los espacios de atención y qué se hace con ellos, pues este rubro es un espacio que requiere de muchos esfuerzos y que su focalización “no se ha podido precisar por falta de información que no nos ha permitido ser certeros en las decisiones” manifestó.
El director general de profesionalización de la asistencia social del DIF, Raúl Anaya Núñez, enfatizó la relevancia de “transitar de la recuperación del dato a la información útil” y emplear este censo como herramienta en la toma de decisiones y planteamiento de políticas públicas “con mayor certeza y evaluar las que existen”. Asimismo, expresó que los retos más grandes consisten en actualizar y complementar la información.
Además, propuso generar grupos de trabajo para identificar áreas de atención que requieran mayor información y “pasar del conocimiento, al análisis y definición de estrategias puntuales”.
También se expuso el Atlas del censo de alojamiento de asistencia social, que muestra de manera interactiva la ubicación de los albergues registrados en el país y que se puede consultar a través de la herramienta “Mapa digital de México”, disponible en el sitio web del Inegi.
Para consultar el Censo de Alojamientos de Asistencia Social (CAAS), ir a: http://www.inegi.org.mx/est/