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CIUDAD DE MÉXICO., 9 de mayo de 2016.- Todo comienza con olvidar dónde están las llaves o quién llamó al teléfono. Después, la orientación y los recuerdos se ven afectados, para terminar con la dependencia total de otra persona para realizar actividades comunes, como comer o asearse. El alzhéimer es una alteración neurodegenerativa generalmente conocida por los problemas asociados a la pérdida de memoria a corto y largo plazo. Las personas que la sufren no son capaces de recordar ninguna de sus experiencias a lo largo de su vida y dejan de reconocer a sus seres queridos, lo que dificulta las relaciones con sus familiares.
Un estudio reciente ha demostrado que la pérdida de memoria y la capacidad de percepción visual de las caras no solo se manifiestan en la fase severa de la enfermedad, sino que ya se observan algunos síntomas en su etapa temprana. Esto explicaría por qué estas personas dejan de reconocer a sus hijos, parejas o amigos, publica el periódico español El País.
En esta investigación de la Universidad de Montreal, Canadá, se comparan los resultados de 25 afectados y los de 23 ancianos sin ningún tipo de problema neuronal. Los participantes fueron sometidos al Test de Reconocimiento Facial de Benton (BFRT, por sus siglas en inglés), unas pruebas utilizadas por neurólogos y neuropsicólogos para determinar las habilidades de reconocimiento facial. El procedimiento es simple: se presentan una serie de rostros y objetos comunes, en este caso, coches en diferentes posiciones y el sujeto debe señalar qué imágenes son iguales.
Los resultados revelaron que las personas con alzhéimer procesan de forma menos eficaz las caras en posición normal que los rostros invertidos y los coches. “El reconocimiento de rostros invertidos depende de técnicas de estrategia local (observar los ojos, la nariz y la boca de forma individual), mientras que nosotros pensamos que cuando procesamos caras en posición normal, las múltiples partes de un rostro se perciben integradas, como representaciones holísticas de las caras y es en este último punto donde se ha encontrado menos eficiencia en personas con alzhéimer”, afirma el investigador principal del proyecto Sven Joubert.
http://elpais.com/elpais/2016/04/28/ciencia/1461864175_680522.html