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MORELIA, Mich., 30 de abril de 2021.- Hay alrededor de un millón de mexicanos que tienen asma, y de éstos, el 30 por ciento corresponde a infantes, señaló Carlos Juárez, pediatra y vicepresidente de la Sociedad Mexicana de Pediatría A.C., en el marco de una rueda de prensa organizada por el laboratorio Boehringer Ingelheim.
Carlos Juárez señaló que el asma es una las enfermedades respiratorias más comunes en la infancia, que pueden generar mayores cambios en la calidad de vida de una persona no tratada o diagnosticada.
La prevalencia, es decir, la cantidad de personas que viven con asma en una población, es de rededor de 8 por ciento en el país, sin embargo el asma difiere en síntomas y en cantidades de persona a persona y de ciudad en ciudad, indicó el especialista, por lo que hay variaciones entre los estados.
Este 8 por ciento indica que hay alrededor de un millón de mexicanos con este padecimiento, expresó, y de ahí, entre el 30 y el 35 por ciento se da en niños de 5 a 14 años, lo que significa que hay sobre 300 mil niños que padecen asma en el país. La capacidad para atender esta enfermedad podría verse rebasada y se podría subestimar. Podría ser, incluso, que haya más de estos 300 mil niños que tengan un padecimiento asociado al asma.
A los niños se les diagnostica normalmente cuando tienen crisis, explicó, cuando tiene síntomas avanzados y tiene necesidad de atención urgente, ahí se diagnostica.
Pasado un tiempo, no se han dado cuenta ni los familiares ni los médicos de que el paciente podría ser un niño con asma, es porque es muy variable la clínica de estos pacientes que se tratan de diferente manera, o da miedo incluso decir que tienen asma, aseveró el médico.
Hay cuatro puntos cardinales del asma, indicó el galeno. El primero y más importante es la tos repetitiva, que se trata y se asocia a varias cosas, pero con el tratamiento no mejora. El segundo, dijo, es que al hacer alguna actividad le falta el aire. El tercero es escuchar ruidos anormales cuando tiene actividad física; le suena el pecho o se agita el niño. El cuarto dato, dijo, el cual muchas veces se deja de lado, es el dolor de pecho o sentir el pecho apretado, la opresión torácica.
Lo que produce esta enfermedad cuando no se trata, dijo, es, primero que llegue al hospital, lo que implica que no está en su casa; estar en un momento de estrés, tanto para el niño como para sus cuidadores; ausentarse de la escuela, y entonces perder calidad de vida.
Una parte del tratamiento de rescate, dijo, es abatir el uso de medicamento de rescate, que se dote mejor de medicamentos de control para que mejore su calidad de vida.
Ya hay diferentes dispositivos médicos para control del asma; ha habido mucho avance tecnológico y esto disminuye los efectos secundarios, dijo el médico, además controla al paciente de mejor manera, para el uso de un dispositivo adecuado, para el tratamiento en la edad adecuada, es un punto nodal en el tratamiento del asma en los niños.
Los pacientes, para estar en control, necesitan un equipo de salud capacitado para su atención, pero también que la capacitación vaya más allá de lo médico y se tengan niños y niñas que sepan vivir con el asma, a su vez, padres y cuidadores entrenados en el rescate y el control de esta enfermedad.