En un año se detectan hasta 314 mil casos de cáncer de ovario en México

MORELIA, Mich., 6 de mayo de 2021.- El cáncer de ovario se ha quedado un poco invisible. Es importante decirle a las personas, a las mujeres, que el papanicolau no lo detecta, señaló Gabriela Alamilla, especialista en oncología médica del Instituto Nacional de Cancerología (Incan), quien indicó que alrededor del 70 por ciento de las pacientes llegan ya con la enfermedad muy avanzada.

En el mundo se diagnostican alrededor de 314 mil casos en un año, indicó. En México son cerca de 5 mil en el mismo periodo de tiempo, por lo que representa en el país la cuarta causa de muerte por cáncer en las mujeres. En número duros, dijo la especialista, 13 casos al día son diagnosticados, y esto representa una muerte cada tres horas, por lo que esto debe mover para hacer cambios.

Si bien no es la neoplasia que se da de manera más frecuente en México, sí es,  desafortunadamente, de las que más van a fallecer pacientes, explicó, ya que a diferencia de otros padecimientos cancerígenos en mujeres, de las casi 5 mil pacientes detectadas, el 61 por ciento puede llegar a fallecer.

El cáncer epitelial de ovario representa el 90 por ciento de los tumores de ovario, y se presenta predominantemente en mujeres postmenopáusicas a nivel global; la edad es de 63 años. En México, particularmente se presenta en mujeres más jóvenes, esto representa décadas de vida perdidas, porque son mujeres económicamente activas, con hijos aún dependientes, y puede ser una verdadera tragedia para las familias, aseveró.

De acuerdo a la estadística del Incan, en el programa de cáncer de ovario, a diferencia del resto del mundo, el 60 por ciento de las mujeres que se diagnostican al año, está entre 40 y 59 años, la mayoría, dijo, se encuentra dentro de la edad entre 50 a 59 años; es el grupo más frecuente que se diagnostica en México.

La alta mortalidad de la enfermedad sucede porque el 70 por ciento de las pacientes se presenta en etapas avanzadas, externó Gabriela Alamilla, desafortunadamente ésta inicia con síntomas que puede pasar desapercibidos entre 8 y 14 meses, antes de que reciban un tratamiento oncológico adecuado.

Esto se ha visto, dijo, porque se van a presentar en las etapas críticas más avanzadas; “muchas veces estas etapas son incurables, y es importante recalcarlo”, expresó la doctora.

La razón por la que una mujer tarda mucho en hacerse un estudio acertado y recibir la atención que necesita, es porque de inicio, cuando la enfermedad inicia los síntomas, éstos son tan comunes como la distensión abdominal, dolor abdominal, ganas frecuentes de orinar, estreñimiento o diarrea.

Cuando una mujer llega al médico con esos síntomas, lo primero que se piensa en cualquier nivel de atención es que es una colitis. La mayoría de las pacientes, cuando empieza con síntomas llega con un médico general o con un ginecólogo, son los médicos que de inicio ven a estas pacientes y como síntoma principal llegarán como colitis, por el dolor abdominal y distensión abdominal.

Entre el 70 y el 80 por ciento de las pacientes se trata como un síntoma de intestino irritable, lo cual no se resuelve y se va alargando el tiempo. Es hasta después que se llena un diagnóstico de sospecha de cáncer de ovario y un tratamiento, pero que muchas veces ya no se puede ofrecer nada curativo, debido al avanzado de la enfermedad; un 70 por ciento de mujeres van a llegar en una etapa muy avanzada.

Los retos principales como médicos y como sociedad, es dejar en claro que el papanicolau no diagnostica el cáncer de ovario; “el cáncer de ovario se ha quedado un tanto invisible y rezagado, esto ha hecho que las mujeres observen mucho el hacerse la mastografía o el papanicolau, pero esto no diagnostica el cáncer de ovario”, reiteró.

Otra cosa es que como médicos, dijo, se tiene que identificar a la colitis como un síntomas sugestivo de cancer de ovario; si las pacientes enfrentan en forma reciente más de 12 veces al mes estos síntomas, tienen que hacerse un ultrasonido trasvaginal, y éste difícilmente se pide por médicos de primer contacto y hace más tardío el diagnóstico”, expresó.