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JIQUILPAN, Mich., 18 de octubre de 2018.- La construcción de un retorno para ingreso a la entrada del acceso la UCEMICH, reavivó el viejo tema de los límites entre Sahuayo y Jiquilpan y generó declaraciones de ambos mandatarios en el sentido de urgir al Congreso del Estado e instancias correspondientes a dar una solución al añejo conflicto.
Roberto Mejía Zepeda presidente municipal de Jiquilpan expresó que se presentó la víspera en el Congreso del estado para solicitar se incluyera un punto de acuerdo para establecer el límite territorial en ambos municipios, mediante la comisión de límites territoriales municipales; Alfredo Ramírez Bedolla presidente de la junta de coordinación política dijo estar de acuerdo en atender esta controversia.
En el acto de inauguración de la primera etapa de este retorno de acceso, el edil jiquilpense señaló que esta obra responde a una necesidad de la comunidad universitaria y del propio municipio, pues con esta acción se disminuirá también el alto grado de accidentes en la zona, precisamente en este tramo; aprovechó para señalar que desde ya está insistiendo al congreso para que determine los límites con el vecino municipio de Sahuayo.
Apenas terminado el acto de inauguración, el presidente municipal de Sahuayo Jesús Gómez Gómez arribó al lugar acompañado de los medios de comunicación de su municipio y ahí calificó la obra como: “improvisada y en muy malas condiciones” y estableció que “con ella se afecta la soberanía Sahuayense, esta plantado este crucero en gran parte en el municipio de Sahuayo, se realizó sin ningún permiso, sin ninguna restricción, sin ninguna autorización, se hizo de buenas a primeras”
Hizo un exhorto público a su homólogo, “propongo un acuerdo que mientras no estén bien definidos los límites territoriales, se cree una comisión inter urbana entre regidores de ambos ayuntamientos, donde cualquier decisión que se tome en materia administrativa, de servicio o de obra pública, pase mediante esa comisión y sean aprobadas por la misma” esta operaría en la zona de controversia.
El conflicto inicia cuando el ayuntamiento de Sahuayo solicita se suspenda la mencionada obra, toda vez que considera el lugar su territorio; las obras continuaron, lo que generó una disputa personal entre los ediles que, trascendió llego a palabras fuertes en donde cada uno se dijo dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias, “el problema de los límites tiene componentes históricos y tiene variables de racismo, xenofobia, clasismo e incluso religiosos” aseguró con razón un cronista local.