AQUILA, Mich., 1 de agosto de 2016.- En acatamiento a un punto de acuerdo de la asamblea comunal celebrada este domingo, un grupo de la Comunidad Indígena de San Miguel de Aquila encabezado por la mesa directiva, y llevando como testigo de calidad invitado al presidente municipal José Luis Arteaga Olivares, ingresaron este lunes a la mina de Las Encinas S.A. de C.V., para efectuar un recorrido de supervisión de las áreas de explotación del mineral de fierro, encontrando lo que a su juicio son diversas irregularidades, tales como contaminación de aguas y mantos freáticos, tala inmoderada de árboles y, principalmente, invasión de terrenos presuntamente no concesionados.
El grupo de aproximadamente 200 comuneros a bordo de camionetas pick up y utilitarias, se presentó primero en la caseta de acceso a la mina, donde les negaron el paso por no contar con autorización para entrar a las instalaciones, lugar en que, en ese momento, se trabajaba normalmente interviniendo.
Es entonces cuando el presidente municipal José Luis Arteaga Olivares y el presidente de la mesa directiva, José Cortés Ramos, así como el secretario de la Comunidad Indígena, Jorge Armando Arteaga Ramos, solicitan hablar con los principales funcionarios de la empresa minera, quienes no se encontraban en el lugar, pero desde sus oficinas centrales atendieron a los nahuas aquilenses y dieron permiso de ingresar, abriéndose la entrada después de que por seguridad de la gente se detuvo la operatividad del centro de trabajo.
En el recorrido realizado, la Comunidad Indígena de San Miguel de Aquila dijo haber detectado que la empresa minera se salió ya del área concesionada, y que presuntamente está realizando trabajos en un lote minero vecino que el gobierno federal concesionó a ArcelorMittal, por el que no se ha convenido nada con el pueblo nahua aquilense, y que también están utilizando terrenos comunales que no están contemplados dentro de la ocupación temporal por la que paga Las Encinas S.A, de C.V., filial de Ternium.
En cuanto a presuntos daños ambientales, los comuneros aquilenses reportaron que la empresa minera está afectando los mantos freáticos del subsuelo con excavaciones a gran profundidad y contaminando las aguas superficiales; y además dicen haber detectado que están desviando las corrientes de los arroyos, la formación de un pequeño lago estancado, y lo que aseguran parecen ser pequeñas lagunas de oxidación de las que emana un olor ácido, de una de las cuales hay una fuga que llega al arroyo de Los Tenamaxtles, que más abajo se convierte en el Río Aquila, del que se abastece de agua la cabecera municipal.
También detectaron depósitos de madera cortada, en rollo y ramas, que aseguran son producto de una tala ilegal y desmedida, y denunciaron que enterrados hay miles de pies cúbicos de madera preciosa de árboles que crecían donde ahora hay cortes y trabajos mineros.
Al finalizar el recorrido de la Comunidad Indígena de San Miguel de Aquila, se elaboró un reporte final, “para los efectos conducentes”, se dijo.