Vox populi: cuando ese gran empleo sólo era un fraude

Es constante que a través de las plataformas y anteriormente periódicos e incluso en anuncios pegados en postes, se ofrezcan trabajos muy atractivos, y cuando llegan las personas interesadas se dan cuenta de que las condiciones descritas no corresponden a la realidad.
Es por ello que en Quadratín salimos a la calle a preguntarle a las personas si les ha ocurrido esto, cómo enfrentaron la situación, y cuál ha sido su peor experiencia en ese sentido.
A Javier ya le pasó. Cuenta que en una ocasión vio un anuncio donde ofrecían un trabajo atractivo, "y cuando llegué eran ventas por catálogo… eso era lo que te estaban ofreciendo", dijo, porque ofrecían un salario por semana, y cuando él fue a la entrevista le dijeron que tenía qué ser solamente bajo la venta de los productos del catálogo.
"Así que escuché la oferta y vi que no era lo que yo estaba buscando así que lo deje", expresó y dijo que esto solamente le ocurrió una vez.
A Adriana también le ocurrió y terminó en un lugar preparándose para la venta de perfumes. Contó a Quadratín que cuando llegó, primero le dieron un curso para poder vender y después los mandaron a la calle con una bolsa de perfumes, "pero teníamos que invertir algo porque no nos daban chance de salir nada más así, es como una inversión para trabajar", expresó.
Recordó que el anuncio decía algo así como que el trabajo era para empezar inmediatamente, "cuando uno tiene necesidad de trabajar, quiere llegar y luego luego encontrar un trabajo, un buen sueldo y que lo traten bien", dijo. Esto solamente le ha ocurrido una vez y no se quedó en ese supuesto trabajo.
A la señora Verónica, comerciante de alimentos, le ha ocurrido varias veces, incluso personas que tienen ese tipo de empleos han llegado a ofrecerle cosas por catálogo, o que ella venda por catálogo.
Recordó que en una ocasión una empresa de productos de belleza hizo una reunión para ella y otras mujeres, "eran como capacitaciones para que tú empezaras a ofrecer y veas lo que tú vas a ganar", externó.
Dijo que en ese momento se quedó porque no tenía muchas opciones, pero con el tiempo cambió de giro, "es cuestión de uno mismo, ¿verdad? que tenga ganas de trabajar, que se ponga a ver cuando es bueno el comercio, porque con las ventas es cuestión de navegarle un poquito al estarle ofreciendo a los clientes", indicó.
A la señora Alicia incluso hasta la corrieron de una reunión informativa. Acudió, dijo, a una reunión porque había un trabajo donde pagaban semanalmente mil y tantos pesos sin más ni más, "una amiguita y yo fuimos allá por la Lázaro Cárdenas a un curso de esos, pero como no nos decían qué hacíamos, pues yo le dije: 'señorita, es que no nos han dicho qué es lo que vamos a hacer', 'espérese tantito' me decían".
Entonces la persona que dirigía la charla explicaba que no importaba si la gente sabía o no leer, si era del campo o de la ciudad, porque toda la gente tenía oportunidad. Entonces la señora siguió insistiendo en que le contaran qué es lo que tenía qué hacer, por lo que quien estaba al frente del grupo le pidió a seguridad que las sacaran, explicó y dijo que al final se enteró que era venta de perfumes.
Había que dar dinero, recordó, "alguien me dijo: 'si te dan un trabajo y te piden dinero, para qué vas si te están pidiendo dinero', y a mí me sacaron y la verdad no escuché la conferencia completa", indicó.