MORELIA, Mich., 8 de marzo de 2020.- La ola de violencia e inseguridad que experimenta Michoacán ha cobrado la vida de 42 mujeres víctimas de homicidio doloso y feminicidio, superando las 600 muertes violentas de mujeres desde que se otorgó la Alerta de Violencia de Género (AVG). 

En el periodo transcurrido en 2020, confirmaron fuentes oficiales, la Fiscalía General de Michoacán ha abierto 37 carpetas de investigación por el homicidio doloso de 40 mujeres, en tanto que se pudo acreditar que dos fueron privadas de la vida por su condición de mujer. 

Un repaso

En el año de Miguel Ángel Osorio Chong, entonces secretario de Gobernación del país, se contabilizaron 138 muertes de mujeres; el siguiente fueron 144 las víctimas; en 2018, al corte del 25 de diciembre, se reportaron 152 asesinatos, en tanto que para 2019 se presumieron 159 muertes, 13 de estas por razones de género. 

Es decir, Michoacán llega con 635 homicidios dolosos contra la mujer y contando, a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer; no hablemos de si son o no feminicidios, lo que en todo caso es 20 por ciento menos el porcentaje de feminicidios versus homicidios contra la mujer. 

Y, a decir del informe presentado por la Secretaría de Igualdad Sustantiva y Desarrollo para las Mujeres (Seimujer), “el 32 por ciento de las mujeres que fueron asesinadas -entre 2016 y 2018- estaban dedicadas únicamente al hogar, lo que confirma que sigue siendo la casa el espacio más riesgoso para ellas, esto derivado de la convivencia cotidiana con la pareja agresora”. 

Pero la violencia homicida, por cuestiones de género o no, es la máxima expresión de la violencia. Existen otras que tienen mayor presencia en el ambiente social y familiar, el acoso sexual en el transporte público, que se calcula en Michoacán que lo ha sufrido el 60 por ciento de las mujeres de Apatzingán, Morelia, Zitácuaro y Uruapan, municipios de mayor concentración poblacional. 

Según estudio de la Seimujer, existen al menos cuatro a 12 colonias peligrosas por cada municipio antes señalados, zonas consideradas de alto riesgo porque están muy apartadas de lugares poblados, pero que son de tránsito de las mujeres, lugares boscosos, llenos de basura y sin iluminación. 

Sin embargo, los 14 ayuntamientos con Alerta de Violencia de Género (AVG) han malinterpretado el concepto de recuperación de espacios públicos, y continúan llevando a las mujeres a barrer las calles y plazas públicas, cuando lo que se debe hacer es generar condiciones para abatir esa inseguridad en los lugares señalados por el estudio antes referido. 

Por ejemplo, el último informe del ayuntamiento de Morelia sobre la Alerta refiere: “se recuperaron cinco hectáreas (…) con labores balizamiento, encalar, podar y recolección de basura sobre algunas de las calles principales de esos sitios, como el bulevar García de León, Fray Sebastián de Aparicio, avenida Héroes Anónimos de la Independencia, Apóstol de la Raza Maya y Óscar Chávez; así como las instalaciones de algunas secundarias y preparatorias y el Nodo de la Salida a Quiroga, tomando en cuenta que estas zonas eran de riesgo para las mujeres”, faenas en las que participaron la Policía Morelia y las mujeres de los diversos barrios. 

Pero eso es lo que hay hacia afuera en la convivencia social: un espacio común para hombres, mujeres y menores de todas las edades y géneros, y no son el espacio más violento. El lugar en que más agresiones vive la mujer es su hogar, por parte de sus padres, hermanos, esposos, hijos y parejas sentimentales. 

En el seno familiar, de acuerdo a cifras de la entonces Procuraduría y ahora Fiscalía General de Michoacán, se han denunciado 4 mil 207 casos de violencia en el seno familiar, donde más del 90 por ciento de los casos es la mujer el foco receptor de la misma. 

Nuevamente ejemplificando con Morelia, el año pasado experimentó un incremento de hasta el 207.70 por ciento en las agresiones contra las mujeres, sin embargo, el porcentaje de denuncias recabadas fue mínimo. 

En el transcurso del año pasado, de acuerdo a cifras oficiales, en el Centro Integral de Justicia para las Mujeres (CIJM) se brindó atención a 12 mil 185 violentadas, de las cuales el 80 por ciento son morelianas, es decir, más o menos 9 mil 748, en tanto que en 2018 fueron más o menos 3 mil 168. 

No obstante, de los más de 12 mil, solo mil 400 víctimas llegaron a levantar denuncias, y también el grueso de quienes denunciaron son morelianas. 

En este contexto de la violencia contra la mujer, en la capital michoacana 303 denunciaron sufrir violencia intrafamiliar, cifra que contrasta con las 9 mil 748 que acudieron al CIJM, y que dejan entrever una situación: que se reduzcan las denuncias no es sinónimo de que este fenómeno se haya abatido. 

Asimismo, la Fiscalía General de Michoacán conoció que “en el transcurso del año pasado, 417 corresponden a denuncias por violación, mientras que 392 por abuso sexual. Por su parte, 72 fueron relacionadas con hostigamiento sexual, 35 con estupro, 12 sobre violación en grado de tentativa, siendo estos los de mayor incidencia delictiva, refiere el informe anual de resultados, unidad especializada que se presume debe ser más eficaz en la investigación de los casos. 

Los delitos contra mujeres menores de edad no fueron menos. A lo largo del año pasado, 603 fueron víctimas de algún delito sexual como violación, estupro, abuso sexual y corrupción, por mencionar algunos. 

Hacerle frente a la violencia contra la mujer… 

La fórmula no se ha encontrado, con todo y que existe una serie de recomendaciones por parte del grupo interdisciplinario de la AVG. 

Desde sus trincheras, el Poder Judicial ha implementado protocolos de actuación para jueces y personal a su cargo. 

El Poder Ejecutivo mantiene en vigencia diversas campañas como No es normal, Escúchalo bien y No es amor, por mencionar algunos, además de gastar varios miles de pesos en una aplicación de atención a las mujeres víctimas de violencia que no pasó de 500 descargas en Play Store. 

Asimismo, se instalaron buzones naranja, implementado una escuela de nuevas masculinidades, talleres a los choferes transporte público, capacitación y protocolos para las policías municipales, estatales y de investigación de la Fiscalía General.

No obstante, el número de homicidios en contra de la mujer no ha dejado de incrementar. Con todo y que se han entregado varios millones de pesos al programa Palabra de Mujer, con el que se presume se les empodera.