No vi ni una película de monstruos; están en mi ADN: Guillermo del Toro

27 de octubre de 2017
 , 
22:00
Daniel Gómez/Quadratín
Luis Felipe Reynoso/Quadratín
MORELIA, Mich., 27 de octubre de 2017.- En una máster class abarrotada, tanto que se hizo dos veces, el cineasta mexicano Guillermo del Toro aseguró que en 46 años no ha hecho la tarea y sigue sin hacerla, porque no ve películas por obligación, “tengo un conocimiento muy completo en unas áreas, y voluntariamente incompleto en otras”, aseguró del Toro durante el evento realizado en el marco del Decimoquinto Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM).

El reconocido director mexicano, quien llenó el Teatro Ocampo en su totalidad, les indicó a los presentes que la charla duraría un poco menos de lo pensado porque mucha gente se había quedado afuera y le parecía injusto que no pudieran estar, por lo que repetiría la Master Class para una segunda audiencia una vez terminada la primera.

Aseguró que el año siguiente regresaría incluso con su “compu” para poder exhibir partes de películas y mostrar con mas detalles sus realizaciones “va a ser un rollo cabrones, pero se aguantan”, dijo divertido.

El director, que presenta en esta emisión del festival su película la forma del agua expuso su manera de aprender el cine; “No vi ninguna película de monstruos, porque ya están en mi ADN, ya las tengo completamente en mi, son parte de mi persona”, expresó.

Caso contrario ocurrió con los melodramas;  “sí vi melodramas, como mexicano tengo a Ismael Rodríguez clavado, a todos los melodramas de Pedro Infante en la sangre, de mis películas favoritas cuando era chico eran No desearás a la mujer de tu hijo y La oveja negra, porque era todo lo que yo sentía como hijo sin que mi papá me quitará el caballo”.

Explicó que una película que fue crucial para hacer La forma del agua es Salesman (Los vendedores), de Albert y David Maysles, y Charlotte Zwerin, que trata sobre cuatro vendedores de biblias que van puerta por puerta en los años 60. Es de mucha relevancia, dijo, porque le interesaba que el diálogo sonará justo como sonaría en esa época, es decir, 1962, año en que está ambientada la película La forma del agua.

En referencia a esto, Guillermo del Toro manifestó su satisfacción por los diálogos en esta nueva película, ya que dijo, es la primera vez que le salen como si fuera el inglés su lengua materna, algo que no había ocurrido con sus anteriores películas, que, explicó, sonaban raro, como si el inglés fuera su segundo idioma.

Compartir
WhatsApp WhatsApp


Te podria interesar