Tras caso de jornaleros rescatados, revisa la STPS condiciones laborales

MORELIA, Mich., 23 de mayo de 2022.- En la primera etapa de inspección a los empaques de aguacate que hay en el estado, así como algunos de berries, la Subsecretaría de Trabajo y Previsión Social (STPS) no ha encontrado irregularidades con las condiciones generales de trabajo.

Sin embargo, aún falta para que se lleguen a las huertas de cítricos, mangos y hortalizas de la región de Tierra Caliente, donde se emplea a contadores de diversos estados del país.

Juan Pablo Puebla, subsecretario de Trabajo y Previsión Social, explicó que las inspecciones “se dividieron en tres etapas, en una primera los empaques de aguacates, ya comenzamos con algunos productores de berries y después las huertas”, recorridos en los que hasta ahora “no hemos detectado nada”.

Refirió que las condiciones de contratación de los empleados se encuentran dentro de la norma.

Los jornaleros víctimas de presunta trata del norte de México

Sin embargo, en Morelia, la semana pasada un grupo de adolescentes de entre 12 y 17 años, así como nueve adultos con sus hijos, fueron rescatados por la Policía Municipal, ya que estaban viviendo bajo llave, sin alimentos ni agua, dentro de un viejo camión escolar.

Se trataba de un grupo de personas provenientes de Jalisco, Durango y la tenencia Ruiz Cortines, municipio de Guasave, Sinaloa, a quienes presuntamente engancharon Jesús Guadalupe y Efrén, dos hombres en la plaza principal de Ruiz Cortines, de acuerdo a la audiencia inicial 422/2022.

A los jóvenes los trajeron a cortar limón y jitomate a Apatzingán, sin saber que serían objeto de trata de personas en la modalidad de explotación laboral.

Según relató la representación social, los jóvenes llegaron a una casa de apenas dos cuartos, obligados a dormir junto a otros desconocidos, algunos incluso en la banqueta.

La jornada de trabajo variaba de las 6 horas hasta las 15 o 17 horas, el pago prometido era de entre 180 a 300 pesos, pero no jamás vieron un peso.

Pasaron hambres y trato indigno; hacían dos alimentos al día, uno a las 11 horas y otro a las 21 horas, antes de dormir, así por tres semanas, para que el día en que les avisaron que había terminado el trabajo, los “contratistas” se negaran a pagarles y los obligaran a seguir su camino a Zacatecas.

Para suerte de las víctimas, en su paso por Morelia el camión se descompuso, y luego de cuatro días de pasar hambres y encierro en el vehículo, fueron rescatados y los presuntos tratantes vinculados a proceso.