Aprueba cabildo de Zamora el reglamento para la inclusión de pcd
QUIROGA, Mich., 13 de mayo de 2022.- Cientos de toneladas de basura, incluidos desechos biológicos, permanecen a cielo abierto en el basurero municipal, donde una cuadrilla de 13 pepenadores se encuentra preocupada por conservar su precaria fuente de ingresos, ante los rumores de que serán desalojados en breve.
Administraciones municipales van y vienen, y el tiradero sigue acumulando cientos de toneladas de desechos sólidos, y exportando plásticos a decenas de hectáreas a la redonda, sin ningún control, salvo el que dan los propios pepenadores que se sienten inseguros porque antes, si bien no les pagaban por su servicio, sí les daban una especie de constancia municipal de que allí trabajaban, “un papel sellado y con firma”, con el que se sentían protegidos, pero ahora, lo que les han dicho es que pronto se tendrán que ir, porque el tiradero público podría ser clausurado para siempre.
De los 13 recolectores, unos tienen más de 15 años y, los más recientes, tienen tres, y de todos ellos dependen igual número de familias, por lo que piden que se les respete su insalubre fuente de empleo, en la que separan materiales reciclables para la venta, de la que obtienen por debajo del salario mínimo. De hecho, piden que “nos ayude alguna organización o alguien”, porque se encuentran francamente en la inseguridad laboral, por precaria que parezca la fuente.
Ubicado en salida a Morelia, a 50 metros de la carretera estatal, el tiradero municipal es también, un singular garzal con decenas de garzas blancas que alternan su vida entre la basura y el Lago al que Pueblos Mágicos derraman más de la mitad de sus aguas negras sin pudor.
Por todos lados, apenas se sale de la carretera estatal, la brecha está delimitada por basura, y más adentro, las aproximadamente seis hectáreas, están rebosantes de llantas, plásticos, fierros, cunas, tinas de baño, estufas, papeles, botellas, muñecas sin cabeza, televisores, bolsas con gasas, algodones, jeringas, derivados de madera, láminas, frascos y mucho más.
En promedio ingresa la carga de ocho viajes por día, que son depositados en donde caiga, del colmado basurero, a razón de dos por unidad móvil de limpia, tanto de la cabecera como de las comunidades vecinas de Santa Fe de la Laguna, San Jerónimo y San Andrés.
El funcionario municipal encargado de la Dirección de Ecología, Yamil Cervantes, canceló de última hora la entrevista pactada y tuvo que “salir de emergencia”, por lo que, por lo pronto, no es posible saber oficialmente si el gobierno actual, encabezado por Arturo Estrada, tiene un plan al respecto, o si, con la anuencia de la autoridad estatal que debería inspeccionar las condiciones del tiradero, continuarán acumulándose a cielo abierto, cientos de toneladas de desechos, contra toda disposición normativa.
Por información pública se sabe que la Procuraduría Ambiental de Michoacán ha iniciado un plan de regularización tanto de bancos de arena como de rellenos sanitarios, o de viles basureros, como este; y que en distintos lugares ha convenido procesos de reconversión hacia sitios sustentables para el destino final de basura. Sin embargo, no es la primera vez que se dice eso, pues ya la anterior administración estatal, en su recta final, anunció con bombo y platillo que habría “un proyecto integral, un modelo inclusive a nivel nacional”, para recolección, manejo, tratamiento y disposición final de residuos sólidos urbanos, no solo para Quiroga, sino para toda la región del Lago de Pátzcuaro, bajo el Programa Basura Cero. Proyecto que sería financiado por Banobras.
Lo único evidente en este muladar es la inseguridad de los pepenadores, y sus familias, que quisieran seguir disputándole los desechos a las garzas.