Más seguridad y menos violencia, piden infantes para resguardar derechos
MORELIA, Mich, 12 de diciembre de 2019.- El fervor guadalupano que llegó este jueves a su máximo esplendor en la capital michoacana deja de manifiesto como cada año la fidelidad de los ciudadanos a la Virgen de Guadalupe.
Entre jóvenes, adultos, mujeres y hombres, el paso en la Calzada Fray Antonio de San Miguel se torna por momentos lento, entre rezos y música de banda acompañando a quienes acuden a pagar alguna manda en agradecimiento a los favores recibidos por la también llamada Morenita del Tepeyac.
Entre estos miles de asistentes va Juan Pablo, un niño de escasos 8 años que a pesar de su corta edad tiene una fe y una energía peculiar que lo llevan a realizar a su manera una manda hacia el Santuario de Guadalupe.
Al inicio de la Calzada se agacha para quitarse sus zapatos y dejar sus pequeños pies al descubierto para emprender su caminata para pedir por la salud de su padre, quien padece insuficiencia renal.
“Tengo 8 años y vengo a hacer una manda porque mi papá está enfermo de insuficiencia renal y lo voy a hacer por su enfermedad y por toda mi familia y para que cure a mi papá”.
Junto a Juan Pablo va justamente su padre, quien lo mira orgulloso y con una satisfacción de ver que uno de los más pequeños de la familia tenga esta noble iniciativa de agradecer y pedir por sus padres.
“Yo siento mucha alegría por verla y quiero pedirle a la virgen que cure a mi papá, él sabe lo que hago; el recorrido no es cansado ni me lastimo los pies”.
Poco después de las 10 horas el pequeño inició su andar por la calzada hasta el templo, a paso lento sumándose a otros feligreses más que tienen peticiones similares para salud y para pedir por un año nuevo más próspero.
“Yo hago esto por toda mi familia para que los ayude; es mi segundo año y lo hago con gusto; mi familia me apoya mucho y mi papá sí ha mejorado”.
El mensaje que da a todas las personas es a que sigan su fe, sus creencias y que pese a la adversidad lo mejor es unirse en familia, como él, que además de pedir por su papá es una manera de reiterar el añor mutuo que le han inculcado.
“A mi familia quiero decirle que los quiero mucho y siempre están en mi corazón”, destacó el pequeño.