Sin la certeza de regresar, madres de la GN confían en un ser superior

MORELIA, Mich., 9 de mayo de 2023.- Confiar en su trabajo, en los compañeros y en sus habilidades, y ponerse en las manos de un ser superior, son estrategias que utilizan las madres pertenecientes a la Guardia Nacional (GN) para mantener la esperanza en que terminará bien su día y volverán a ver a sus hijos.
Para la subagente de esta institución, Maritza Rivas, aunque ella no anda en operativos, sí debe permanecer en las instalaciones que están ubicadas en Villas del Pedregal, "aquí contamos con el beneficio de becas que nos proporcionan, y también tenemos el tema de las guarderías", señaló, aunque dijo que el beneficio era para integrantes de la Sedena y estaban en trámites para también extenderse hasta la GN.
Reconoció que no siente esa presión de estar en la calle porque pertenece al área administrativa, y vive con esa seguridad de que llegará a casa, "el resto de las compañeras que se la pasan afuera, igual están en lo que cabe, bien, y todas buscamos darles tiempo de calidad a nuestros hijos cuando estamos con ellos".
A su vez, la guardia Michelle Ramírez destacó qué parte de su seguridad para salir a las calles es llevar su protección personal, "si vamos muy bien equipados, tenemos un chaleco que cuenta con cuatro placas que nos protege principalmente la cavidad donde están los órganos, tenemos chaleco, rodilleras, coderas y pues las botas que nos permiten una mayor facilidad de trasladarse a los lugares para hacer las cosas operativas", indicó.
"Soy católica, cada vez que despertamos agradecemos por un día más, agradecemos de que estemos aquí, tengamos salud y pues podamos seguir estando fuertes para nuestros familiares más que nada, y para mi hija, para poder seguir laborando bien", externó a Quadratín.
Un momento que les gusta es esta parte en la cual los niños los saludan, "incluso te gritan: 'quiero ser como usted de grande', pues es muy bonito, porque pues te estás dando, estás siendo parte de sus héroes, viendo lo que haces en la calle, más que nada pues la admiración que recibes de ellos, es muy bonito", compartió Michelle.
Por su parte, la guardia Rosa Isela Garibay, expuso que por fuera, la vida de operativo es más peligrosa, sin embargo señaló que antes de salir y por ser creyente, se persignaba y pedía a Dios regresar con bien, esto porque Morelia siempre ha sido un lugar conflictivo, pero por fortuna en las instalaciones de la GN les ofrecen equipo táctico que los protege, y el adiestramiento que llevan de manera diaria, lo cual les permite sacar adelante su trabajo.
Reconoció al igual que su compañera, que se siente muy bien y muy bonito ver a los niños saludándolos, porque además son madres y los niños las miran con admiración, los ven uniformados y se les nota esa mirada de que de grandes quieren ser como ellos, "es muy bonito porque sí, aquí uno se rige con la disciplina, y sería muy bonito que ellos entraran a esta institución, más que nada para la disciplina y el adiestramiento que te dan día con día, es decir, levantarse en la mañana, tener un horario, es muy bonito la verdad", indicó.