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MORELIA, Mich., 27 de marzo de 2021.- Como sucede en los lugares de vacunación, se han hecho dos filas; una para las personas que tienen folio y a las que les han hablado para agendar su cita, y otra, donde hay personas que están formadas, incluso desde la madrugada, y que esperan alcanzar a ser vacunados, ya que no tienen cita.
En la calle Aristeo Mercado, donde se encuentra la Secundaria Federal número 5, hay filas largas en estas dos modalidades. Algunas personas que sabían que la jornada podría ser larga, llevaron sillas y bancos para poder permanecer horas en la espera.
Hay contrastes en la sensación que tienen las personas con respecto a estas jornadas de vacunación, incluso con el trato de las personas encargadas de recibirlos y organizar, ya que para unos, el servicio ha sido excelente, mientras que para otros, falta organización.
Los negocios de comida y abarrotes que están justo frente a la secundaria, han aprovechado la situación y ofertan tortas quesadillas y algunos otros alimentos a los que esperan, incluso una señora se pasea entre las filas ofreciendo sombrillas a la venta.
En la Avenida del Estudiante, donde está situado el deportivo conocido como Venustiano Carranza, la calle ha sido cerrada desde Acueducto hasta la calle D. Algunos vehículos se quedan en doble fila; los conductores esperan a sus familiares a que sean vacunados.
En este punto de vacunación de los 11 existentes en Morelia, no hay personas formadas que tengan cita; prácticamente todas están dentro del deportivo bajo un toldo y sentadas; les han puesto música mientras tanto, y esperan ser llamandos para vacunarse, mientras sus familiares, desde la malla ciclónica por fuera del Venustiano Carranza, los observan en espera de que salgan ya vacunados.
Un joven que está en la puerta y que lleva una camisa de la Secretaría de Bienestar, informa a Quadratín que sí hay una fila, pero es de las personas que no sacaron cita. Solamente podrán entrar, además de los que ya tienen cita, casos urgentes, como personas con discapacidad que lleguen en silla de ruedas, indica.
Mientras, en la acera frente al Venustiano Carranza, una larga fila de personas trata de resguardarse del implacable sol con un poco de sombra que llega de las casas. Las personas están esperando el final de la jornada para ver si alcanzan a ser vacunadas, también están desesperadas por recibir esta vacuna.