MORELIA, Mich., 21 de julio de 2018.- Pese a que esta infracción al Reglamento de Tránsito puede ser castigada con una multa de mil pesos, ni transportistas ni ciudadanos respetan las paradas establecidas en Morelia, donde se observa la prevalencia de paradas continuas, lo que resulta en congestionamientos viales principalmente en el primer cuadro de la capital.

En un recorrido realizado por Quadratín por el primer cuadro de la capital michoacana, se observó el incumplimiento de transportistas y usuarios a la normativa, en detrimento del adecuado flujo vehicular, debido a que las sorpresivas paradas de transportistas, de combis y camiones para ascenso y descenso de pasaje, ocasionan un obligado alto en la fila vehicular.

“Le mentiría diciéndole que sí cumplo con esto; lo que pasa es que estamos acostumbrados a que la gente nos haga la parada donde mejor les conviene; lo ideal para ofrecer un mejor servicio sería que la gente pidiera las paradas establecidas”, comentó un transportista de la ruta roja, quien incurrió en la falta administrativa.

La presente administración municipal que preside Alfonso Martínez Alcázar comprometió en diversos foros acciones para revertir las llamadas paradas continuas, y llegó a generar consenso entre organizaciones transportistas, que hacia noviembre de 2017 con la reactivación del programa Paradas Establecidas, comprometieron acatar la normativa de tránsito.

“No se cumple muy bien que digamos con esto; sí me multaron una vez, como de mil y cachito, más o menos; tanto como uno como chofer que no respeta eso, a veces por el tiempo o la prisa, y también los pasajeros que quieren que los bajemos donde ellos quieran y digan, y no respetamos las paradas”, confesó un joven transportista.

Sorprendida mientras bajaba de una combi en un sitio no establecido, con evidente, una pasajera admitió que la problemática subsiste por una corresponsabilidad de transportistas y usuarios.

Excusó que en su caso no radica en Morelia, y que no tiene claro cuáles son las paradas establecidas, pero consideró que revertir esta conducta es un asunto de educación vial que debe fomentarse desde la escuela básica y con campañas intensas para generar conciencia.