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PÁTZCUARO, Mich., 5 de mayo de 2022.- La Casa Santa Clara es la primera de la compañía Mexican Craft Spirits, una destilería con planes para convertirse en un atractivo turístico, a pie de carretera, a la entrada de la comunidad Tzurumútaro, la cual contará a corto plazo con un restaurante y área de eventos y a mediano plazo con hospedaje.
Aquí se produce el poco conocido, pero prestigioso ron Aconte, en referencia al acontecimiento cotidiano de la salida y la puesta del sol, el cual se puede ver al interior de una botella si uno se atreve a mirar, afirma Antonio Gálvez, uno de los socios de la destilería que inició hace apenas cinco años, porque anteriormente maquilaban en una destilería de Uruapan.
La decisión de instalar su propia destilería se tomó con la visión del mercado internacional al que solo se puede llegar con control de calidad de las materias primas y procesos estandarizados porque la empresa está dentro de la categoría artesanal dirigida al mercado premium que es bastante exigente, señaló Gálvez.
Aconte es su producto estrella, tiene ocho años en el mercado y ya siete medallas, tres al mejor ron añejo en Nueva York, y doble medalla de oro al añejo de tres y siete años, lo cual ayuda mucho para la comercialización en el mercado exterior y ya se fue un primer embarque a Hong Kong y ya están en proceso para exportar a Estados Unidos y a Europa, aunque todavía enfrentando problemas de logística derivados de la pandemia de Covid 19.
En la destilería se produce también el ron Rumbón que tiene cinco años en el mercado, aunque es más para coctelería en presentaciones blanco, herbal y cítricos y se está incursionando en la producción de whisky, bajo la marca Astro, también referente al sol, con una nueva categoría a base de maíz criollo.
La calidad de estos productos propios y los que maquilan, está al cuidado de Juan Carlos Farías, otro de los socios de la destilería, quien explica que el ron se produce de noviembre a marzo cuando hay zafra en Pedernales, donde adquieren el jugo de caña porque el trapiche que tienen es insuficiente para la molienda.
Para la producción del Corn whisky esperan las cosechas de maíz criollo de sus vecinos en una ventana de tres o cuatro meses, pero tienen la garantía de que es un maíz que no ha sido modificado genéticamente y el resto del año lo dedican al mantenimiento de la planta.
El destilado es relativamente rápido ya que desde la entrada de la materia prima a la destilería pasan alrededor de tres semanas en obtener el caldo blanco listo para envasar, ya sea en botellas o en barricas para añejamiento que, en el caso del ron es de tres y siete años y en el del whisky de tres y cinco años, indicó Farías.
Todo ese tiempo el capital se queda paralizado, aunque ya hay instrumentos financieros que permiten invertir en barricas recién envasadas con la garantía de recompra al concluir el proceso de añejamiento por el mismo productor, lo que hace la diferencia de precios en el mercado, por lo que tanto Gálvez como Farías recomiendan tomar las bebidas añejadas derechas.