Sentencias públicas, teñidas de sangre, crueldad e irresponsabilidad

MORELIA, Mich., 14 de mayo de 2018.- Sangre, crueldad e irresponsabilidad tiñen las sentencias y versiones públicas de las audiencias que por ser de interés social se han publicado por el Poder Judicial de Michoacán.

Desde que se implementó el sistema acusatorio y oral suman ya 54 sentencias disponibles en su plataforma oficial; en su mayoría homicidios dolosos, robo calificado, secuestros, pensiones alimenticias y feminicidios.

Entre la lista abierta trascienden dos casos: Guadalupe Campanur, activista social, defensora de los bosques, del pueblo de Cherán y quien fue asesinada por su ex pareja; y el caso de una menor de 11 años asesinada a manos de su vecino y cuyo cuerpo fue localizado en una barranca en Peña de Panal, en Tarímbaro.

La versión pública de las primeras audiencias revela que la activista social fue muerta de manera cruel, supuestamente su pareja que la abusó sexualmente, la asfixió y no suficiente con ello le desfiguró el rostro. Características que, sin importar el nombre del responsable, cumple con las de un feminicidio.

Situación igual experimenta el caso de la pequeña encontrada en Peña de Panal, en 2016, y cuyo responsable del hecho ha sido ya sentenciado, luego de que el Ministerio Público Local pudiera comprobar mediante pruebas científicas y testimoniales la hipótesis planteada.

La pequeña de 11 años fue raptada por su vecino una tarde durante una fiesta de su barrio. La subió a su camioneta y luego se la llevó hasta un predio donde corrompió su inocencia, la violó en repetidas ocasiones y luego la apuñaló. Hecho que la defensa, del ahora sentenciado, no pudo responder y convencer al juez de que no era responsable.

Pero no solo hay crueldad en estos homicidios, es un tema que permea en muchos casos. Que tiñe de sangre esta ala de la justicia. A Satya, una joven hallada muerta en la habitación 19 del motel Las Palmas, la asfixiaron contra la almohada. Y un pequeño de cuatro años murió por inanición combinada con un paro respiratorio. Un pequeño que además nunca tuvo trato con su madre, le negaron el amor de su abuela y su padre está en prisión. También la mujer que lo crío y lo dejó morir, atado de pies y manos, junto a una imagen de la Santa Muerte.