Controlado incendio en inmediaciones de Altozano: Yankel Benítez
MORELIA, Mich., 12 de julio del 2016.- Han muerto seis efectivos de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS) en los últimos dos años a manos de presuntos secuestradores, mientras se encontraban rescatando a un civil privado de la libertad.
Esto afirmó el director UECS, Rodrigo González, quien añadió que desde el 2014 a la fecha el ilícito se ha reducido de manera considerable, pasando de 25 secuestros al mes, a 3 casos.
Es decir, se redujo en dos años el 833 por ciento de ilícitos de esta categoría, considerado Delito de Alto Impacto.
La inversión en la infraestructura para este departamento de la Procuraduría General de Justicia del Estado se observa a simple vista.
Hasta hace un par de años las personas que había sido sacadas del cautiverio llegaban a una procuraduría en donde, para llegar a declarar y recibir atención, tenían que entrar por un camino de tierra, y lodo cuando llovía. Ahora se observan áreas verdes, árboles, jardines limpios, columpios y cabañas para los menores; lo mismo edificios blancos, limpios y bien iluminados, pisos limpios y oficinas cálidas.
Asimismo, la unidad cuenta con áreas exclusivas para las víctimas y sus familias, lo mismo que para los presuntos, de tal modo que se evita que la víctima y sus plagiarios no coincidan más en el mismo espacio.
Hoy día esta unidad tiene áreas de dormitorios para las víctimas, cocina, baños, psicólogos y hasta ludoteca para aislar del estrés del secuestro de sus familiares.
En entrevista para Quadratín, Rodrigo González dijo que los elementos de la UECS reciben capacitación constante de otros organismos, dándosele prioridad a la profesionalización de su personal.
“Hoy contamos con ingenieros en telecomunicaciones, criminólogos, abogados, psicólogos, analistas en informática, servicio social, entre otras. En conjunto contamos con expertos en 14 áreas del conocimiento dispuestos a servicio de la víctimas”, dijo el funcionario estatal.
Respaldo de Estados Unidos a través del Plan Merida a la UECS
La unidad de antisecuestros del estado forma parte de un corto grupo de fiscalías de este tipo en México que recibe capacitación por parte del vecino país.
Fueron susceptibles a recibir la capacitación y acreditación, porque a la fecha no hay una sola investigación en contra de la unidad por tortura, o maltrato, a los presuntos secuestrados.
Ha logrado consolidarse tanto en esta materia a nivel nacional, que el agregado de la FBI en México les ha confiado la recuperación de dos menores, ciudadanos americanos, residentes en el estado, casos que han sido resueltos con éxito, según se dio a conocer en boletín oficial de la PGJE.
Al respecto, refirió Rodrigo González que la labor ha trascendido a nivel nacional, tanto así que en próximas fechas, adelantó, “las unidades de Morelos y Baja California nos han pedido capacitación. Esta es la mejor muestra de que lo que hacemos, los estamos haciendo bien”.
La tortura es uno de los argumentos más socorridos en los juicios por parte de la defensa de los imputados, al alegar que, bajo la presión, aceptan cualquier cargo.
El secuestro: El negociador y los expertos en el manejo de crisis
En un secuestro, según las campañas gubernamentales, es vital dar parte a las autoridades, pero enseguida hay que dirigirse a la Unidad Especializada de Combate al Secuestro, desde donde se lleva a cabo, con un equipo especializado, la investigación y elección del negociador, que ayudará a localizar al cautivo.
Durante el proceso de negociación es pieza clave el especialista en el manejo de crisis, este se muda con la familia, tranquiliza a los agraviados, recupera información e indaga para plantear hipótesis de dónde pudo venir el plagio.
El elemento de la UECS se aísla del mundo, se olvida de su familia, para insertarse en la familia a la que fue asignado, lo mismo que los de seguridad, que comen, duermen y van a todos lados con los agraviados.
La recuperación de los cautivos
Esta etapa puede hacerse con o sin protecciones. El personal está capacitado para recuperar a los plagiados y, por ello, pueden actuar en cualquier momento.
Afirmó Rodrigo González que “solo el 10 por ciento del trabajo operativo lo hacemos usando el uniforme, ya que en la investigación debemos camuflarnos para no alertar a los delincuentes”.
Ha sido, pues, en este tipo de contingencias, que los especialistas han muerto, debido a que al recibir información de la casa de seguridad, intervienen en donde estén y como estén, ya que la vida del secuestrado es el objetivo.
Por último, el fiscal conmina a los jueces y autoridades del Supremo Tribunal de Justicia del Estado a establecer mecanismos de acreditación, como los que se han implementado para policías y funcionarios de la PGJE.
“No es que se trate de querer molestar, pero esto sería un gran avance, pues se trataría de un modo de blindar contra la corrupción y la delincuencia al sistema de justicia, lo mismo que garantizar a los ciudadanos el acceso a un sistema justo”, finalizó.