Se prepara México para enfrentar contingencias por clima espacial

MORELIA, Mich., 28 de junio de 2024.- México está preparándose para enfrentar contingencias derivadas de fenómenos de clima espacial, como fue el caso de la tormenta solar que tuvo lugar el pasado 10 de mayo, dieron a conocer especialistas del Laboratorio Nacional de Clima Espacial (Lance).
En conferencia de prensa ofrecida este viernes, para dar a conocer la Guía de Recomendaciones de Clima Espacial 2024, investigadores adscritos al Lance, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), en Morelia, señalaron que en los últimos 10 años el país ha construido y mejorado instrumentos de medición y observación de fenómenos de clima espacial, además de desarrollar mecanismos para la interpretación y el seguimiento de los datos obtenidos.
Con esto, ha incrementado sus posibilidades de enfrentar una contingencia relacionada con el clima espacial, que han sido reconocidas como riesgos en materia de protección civil a partir de 2014, con la reforma a la ley general de protección civil.

De acuerdo con Américo González Esparza, titular del Lance, los eventos como las tormentas solares pueden tener efectos importantes sobre las tecnologías de la información y de la comunicación, de las cuales la sociedad actual se encuentra en sobremanera dependiente.
Las afectaciones se concentran en diferentes sectores, como satélites, navegación aérea, los sistemas eléctricos y sistemas de geolocalización satelital (GPS).
Las afectaciones abarcan diferentes manifestaciones, explicó Pedro Corona Romero. Las explosiones solares producen luz que va desde ondas de radio e infrarrojo hasta rayos X, que pueden perjudicar las celdas forovoltaicas de los satélites; modificar las características de la ionósfera, en cuyas cercanías operan los GPS, y los satélites pueden modificar o perder su ruta, con lo que disminuye su tiempo de vida útil o se extravían.
Por su parte, las tormentas solares, que implican la expulsión de parte de la atmósfera solar, que interactúa con la Tierra, causan tormentas geomagnéticas, así como alteraciones en la atmósfera terrestre y corrientes eléctricas en los océanos y el subsuelo, que resultan adversas a los cables de transmisión de datos y las líneas de distribución de combustibles.
También pueden dañar los grandes transformadores eléctricos por sobrecalentamiento o cortocircuito, lo que llevaría al problema de reemplazar piezas que solo se elaboran sobre pedido, en un momento en que se producen afectaciones simultáneas en distintos lugares.
Finalmente, el impacto sobre los satélites imposibilitarían el uso de tecnologías que permiten ahora acciones cotidianas, como la navegación aérea, la disposición de efectivo en cajeros automáticos o el pago de bienes y servicios con plásticos bancarios o transferencias, debido a que actualmente la población enfrenta una alta dependencia respecto de estos mecanismos.
Respecto de la tormenta solar registrada el pasado 10 de mayo, detallaron que se originó tras la aparición de una mancha solar 17 veces más grande que la Tierra y duró alrededor de 38 horas.
Este evento ha sido el más severo en los últimos 20 años, y ocasionó que nubes del material solar derivaron en auroras boreales en México, donde no se reportaron desde 1958.
Reiteraron que este evento no conlleva un riesgo directo para la vida de las personas o los animales, pero tiene efectos en los sistemas tecnológicos que permiten muchas de las actuales actividades humanas, lo que hace necesario si estudio detallado y el desarrollo de mecanismos de prevención y contención de riesgos.